Este año 130 familias con niños hospitalizados se alojaron en las viviendas de la Fundación Andrea

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

El CHUS firmó un nuevo convenio para regular sus actividades

15 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La gerencia sanitaria de Santiago acaba de firmar un convenio con la Fundación Andrea para regular las acciones y ayudas que esta entidad presta a los niños con enfermedades de larga duración y a sus familias. Eloína Núñez, gerente del área sanitaria, y Charo Barca, presidenta de la fundación, fueron las encargadas de rubricar el acuerdo en un acto al que también asistieron el responsable del servicio de pediatría del CHUS, Federico Martinón, la directora del aula hospitalaria del Clínico, Elena Sobrino, o José María Martinón, quien fue jefe del servicio de pediatría y es patrono de la fundación.

Las acciones que lleva a cabo la en entidad se dirigen a dulcificar los espacios pediátricos hospitalarios, a conceder ayudas de soporte familiar y, lo que supone uno de sus ejes más importantes y que más valoran las familias, a ceder tres viviendas para que se alojen los progenitores de aquellos pequeños que deben pasar largas estancias en el hospital y que no residen en la capital de Galicia. Las tres casas tienen una capacidad de veinte camas y están abiertas los 365 días del año, por lo que en lo que va de año se han beneficiado ya de esta medidas 130 familias.

Además, en el 2017 la Fundación Andrea concedió 170 ayudas de manutención a padres y madres de niños ingresados; cuatro para cubrir desplazamientos a otros hospitales; e incluso 33 para sufragar sesiones privadas de hidroterapia o musicoterapia para pequeños con distintas patologías y necesidades.

A todas estas acciones se suma una nueva fase de dulcificación de espacios, la reposición mensual de juguetes y la donación de un kit audiovisual móvil para desplazar a las camas de la unidad de cuidados intensivos. Eloína Núñez, gerente del CHUS, indicó en la firma del acuerdo el importante trabajo que desarrolla la fundación desde el año 2006, y mostró su agradecimiento por ayudar a los profesionales sanitarios a prestar una atención integral más satisfactoria a los pacientes.

Uno de los principales problemas con el que se encuentran las familias de niños con enfermedades de larga duración, crónicas o terminales, es que los pequeños deben pasar largas temporadas hospitalizados y muchas veces residen en otras localidades. De ahí que las viviendas de la Fundación Andrea sean un respiro no solo económico sino de bienestar, porque de lo contrario muchos progenitores tendrían que desplazarse casi diariamente para poder estar con sus hijos.

La Fundación nació en el 2006 y lleva el nombre de la pequeña Andrea, que falleció tres años antes tras ocho luchando contra su enfermedad. Sus padres pusieron en marcha esta entidad para ayudar a otras familias en situaciones similares.

Logopedia, música o equipamientos ortopédicos

 

 

La Fundación Andrea tiene tres ejes fundamentales de actuación: el área de proyectos hospitalarios, las residencias para familiares y el área de proyectos de ayuda familiar. El primero de ellos incluye la dulcificación de los espacios pediátricos, incorporando mobiliario, material de entretenimiento, libros, juguetes, equipos tecnológicos o audiovisuales, y transformando además sus paredes con pinturas murales o vinilos. El segundo es uno de los más valorados por las familias, ya que aquellas que deben acudir con sus pequeños al CHUS durante largas temporadas pero viven en otras localidades pueden alojarse en una de las tres residencias disponibles. El área de proyectos de ayuda abarca desde clases de logopedia, terapia familiar, psicoterapia, tratamiento de fisioterapia, música o equipamientos ortopédicos.