Festivos laborables

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro LA CLAVE

SANTIAGO

09 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Aviso a navegantes, en unos días estaré de vacaciones. Y sí, son días libres en noviembre; y no, no corresponden a las vacaciones de verano, sino a la compensación por trabajar todos los festivos del año. Es el descanso por esas jornadas en las que los navegantes estaban de día libre, haciendo planes de familia y/o pareja.

Lo curioso del período de descanso por trabajar los festivos son unos peculiares comentarios, que curiosamente también escuchan, según me comentan, mis compañeros de trabajo. Resulta curioso que, aún conociéndote desde hace décadas, sigan preguntándote con sorpresa, en un víspera de festivo: «¿Cómo trabajas mañana?». Y se permiten aclarar, por si no lo sabías: «Es 1 de noviembre, festivo». El colmo del absurdo es cuando al verte de días libres en las llamadas jornadas laborables normales, te espetan sin contemplación: «Pero tú siempre estas de vacaciones». Pues, no. No siempre. De hecho, en aquel puente, cuando medio Santiago se fue de vacaciones, aquí nos quedamos los de los festivos laborables.

La incomprensión no es solo de quienes no trabajan nunca en días en rojo, sino también de quienes, aún trabajándolos, libran inmediatamente después, y consideran un privilegio acumular descansos. En este caso, hasta les perdono. Es solo sana envidia. Para los demás decirles que hay muchas profesiones en las que el 1 de noviembre y el 1 de enero son laborables. Piensen solo dos segundos y seguro que se les ocurren muchas más que las de hostelería. Por ejemplo, taxistas, bomberos, policías, barrenderos y, sí, también periodistas.