Luz verde municipal para que la Xunta rehabilite al fin la guardería de la Alameda

La Voz

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Los padres, comprensivos en un principio con las obras, pierden la paciencia por su retraso

21 ene 2018 . Actualizado a las 00:18 h.

La Xunta de Galicia tiene desde ayer luz verde para intervenir en el edificio que ha venido albergando la guardería de Santa Susana. El equipo de gobierno le concedió la oportuna licencia a la solicitud de la administración gallega para reformar el inmueble. Ahora la pelota está en su tejado para iniciar cuanto antes la actuación y devolverle el servicio a los usuarios.

La escuela infantil cerró sus puertas en el curso 2015-2016 a fin de proceder a su rehabilitación con el compromiso de la Consellería de Política Social de ejecutar sin demora las obras y reabrir el centro en el curso 2017-2018.

El departamento de Manuel Rey incumplió la promesa y aún no ejecutó los trabajos, de forma que a estas alturas el centro permanece sin rehabilitar y cerrado a cal y canto. Esta situación ha provocado la decepción de los usuarios, a los que se les había dicho que el parón temporal iba a afectar solo al curso 2016-2017.

El estancamiento del proceso ha hecho que el deterioro que sufría el inmueble, y que obligó a restaurarlo, se haya acrecentado aún más y haya elevado el presupuesto de la actuación. La consellería adujo que el retraso obedeció al valor arquitectónico del edificio, que ha inducido a un minucioso estudio previo de la intervención para adecuar la propuesta a los valores patrimoniales y arquitectónicos del inmueble. Y también al entorno de la Alameda.

El edificio fue proyectado por el arquitecto Antonio Palacios para la Exposición Regional de 1909. A partir de ahí funcionó como laboratorio municipal y en los años 70 pasó a albergar usos educativos. El paso del tiempo dejó las huellas del deterioro de la construcción y hubo que cerrarla. Los alumnos y el personal fueron recolocados en distintos centros, compresivos con las molestias forzosas de la actuación, pero el retraso acumulado acabó por poner a prueba su paciencia.