El CGAC revisa el melodrama en el cine

La Voz

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Aborda en un curso cómo los directores reflexionan sobre el hecho de contar una historia de amor

08 dic 2018 . Actualizado a las 04:55 h.

El melodrama. Ese es el eje vertebrador de la quinta edición del curso de cine organizado por el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC). «El amor es uno de los grandes temas universales, no solo del cine, sino de las artes y, por extensión, de la propia vida», explica José Manuel López (Vigo, 1974), el crítico, docente y programador cinematográfico encargado de impartir esta actividad. A la universalidad del amor añade que «es un tema atractivo para todo tipo de espectadores que, al mismo tiempo, tiene mucha tradición en el cine. Es como el wéstern, prácticamente nació con el cine».

Los primeros cursos impartidos fueron un recorrido por parte de la historia del cine. El primero fue desde los años 50 hasta los 70-80 y, el segundo, de las últimas tres décadas para abordar la época contemporánea. «Una vez en el presente empezamos a buscar temas transversales que se pudieran organizar en un conjunto temático de sesiones. El primero fue la mirada, el segundo el cuerpo y, en esta ocasión, el amor. «La idea básica es ver cómo los cineastas están contando una historia de amor, con final feliz o no, pero, al mismo tiempo, ver cómo están reflexionando sobre el propio hecho de contar historias. Historias de amor se han contado por millares y el hecho de contar hoy una hace que el cineasta se tenga que plantear, inevitablemente, las películas que hay en la historia del cine para ver cómo pueden hacer en el siglo XXI para no contarlo de la misma manera», afirma José Manuel López.

En esta edición del curso, que finalizará el 19 de diciembre, ha seleccionado a diferentes directores, aunque también hay actores. Las sesiones comenzaron analizando trabajos de Leo McCarey en octubre y finalizarán el 19 de diciembre con dos filmes de Terence Davies.

Almodóvar, el miércoles

La próxima semana será el turno de Pedro Almodóvar, con tres películas como referencia: Los abrazos rotos, La piel que habito y Julieta. Con anterioridad, centraron la atención de los participantes trabajos de Marilyn Monroe, John Cassavetes o Richard Linklater, cuya serie Antes del amanecer, Antes del atardecer y Antes del anochecer centró la sesión de esta semana. «Nos acercamos a las películas desde el punto de vista argumental, pero también desde el analítico de cómo se puede contar una historia similar a aquella película que le encanta de hace unas décadas pero de una manera diferente y teniendo en cuenta el recorrido y la evolución de las formas cinematográficas a lo largo de la historia», manifestó el profesor.

Un centenar de asistentes, desde estudiantes a profesionales del sector

El curso Los amores difíciles. El melodrama en el cine, que se celebra los miércoles, reúne en esta edición a más de un centenar de personas. Se trata de un público muy heterogéneo: «Hay estudiantes, tanto de comunicación audiovisual como de otras especialidades; pero también muchos profesionales del cine, desde profesores a personas que trabajan en el ámbito audiovisual: actores, técnicos de sonido, compositores de bandas sonoras... También hay personas que nada tienen que ver con el cine, pero que está entre sus pasiones y se acercan a intentar descubrir cosas nuevas, que es un poco el objetivo de estos cursos, no hablar solo de lo obvio, sino de cineastas y películas menos conocidas que puedan ser descubiertas por los asistentes».

El profesor José Manuel López explicó que se nota mucho «que estamos en un momento dulce para la cinefilia, para el amor por el cine, que viene propiciada por la aparición de Internet». En este sentido indicó que desde finales de los 90 y principios de este siglo, los cinéfilos pudieron acceder a ver películas que hasta entonces era imposible ver, «lo que generó un amor renovado por el cine».

Audiovisual en los museos

Precisamente, coincidiendo con la irrupción de Internet -«aunque sin tener relación»-, también se produjo, según destaca José Manuel López, un acercamiento muy claro del museo al cine. «Hubo un interés por parte de los museos hacia el cine que hasta el momento no se había producido. Ha habido una larga nómina de cineastas que estrenan paralelamente muchas obras de videoarte en los museos. Cada vez los directores han ido encontrando más espacio en las salas de los museos», afirma el profesor y crítico de cine.