Los populares denuncian el cierre definitivo por parte de Raxoi del jardín del Pazo de Amarante
SANTIAGO
El concejal del PP de Santiago Alejandro Sánchez-Brunete ve «unha importante perda patrimonial» para la ciudad el que el gobierno local de Compostela Aberta (CA) haya decretado el cierre definitivo del jardín del Pazo de Amarante, un espacio que se abrió al público en el 2012 «grazas a un goberno do Partido Popular», señala el edil.
Para Sánchez-Brunete el proceso de cierre de este jardín resulta «moi alegórico das políticas que leva a cabo o goberno de Martiño Noriega, quen iniciou a campaña abrindo unha porta ficticia en Mazarelos e remata o seu mandato pechando unha porta real na praza de Salvador Parga».
El edil popular reclama al ejecutivo local que adopte las medidas necesarias para que los ciudadanos puedan disfrutar del jardín de Amarante «polo menos nos meses de verán», puntualiza. Y añade que, en el caso de que se lleve a cabo la construcción de un centro cívico en el edificio contiguo al espacio verde, se dé acceso al jardín a través de él. «É curioso que os que aplaudían a ocupación de propiedades privadas non poñan o mínimo interese en garantir a propiedade pública», explica Sánchez-Brunete.
En relación con este cierre, Noriega señaló que fue la Xunta, que firmó con Raxoi un convenio para abrir el jardín, de titularidad autonómica, quien optó por anularlo aduciendo, según el alcalde, que su apertura generaba problemas a los trabajadores de la Xunta. Noriega insistió en que no fue posible que cambiasen de opinión.