El IDIS publica sus hallazgos sobre la paradoja de la obesidad en algunas dolencias

j. gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Álvaro Ballesteros

Comprueba como, en algunas situaciones, los pacientes obesos no evolucionan peor que los no obesos

22 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Las personas obesas, en determinadas situaciones, no evolucionan peor que las no obesas en enfermedades prevalentes como el ictus, la insuficiencia cardíaca, ciertos cánceres o la artritis reumatoide. Es lo que se denomina «paradoja de la obesidad», pues se sabe que el exceso de peso es un factor de mal pronóstico en general para todo tipo de enfermedades y aumenta su gravedad.

Ocho grupos del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS) estudiaron durante cuatro años más de 2.000 pacientes, en un proyecto de excelencia estatal aprobado a finales del 2013. «Siete trabajos realizado aquí sobre diversos aspectos de la paradoja de la obesidad están en trámite de publicación en revistas especializadas. Esos estudios abordan diversos aspectos clínicos, hasta otros más básicos sobre mecanismos que podrían explicarlo, y también genéticos», explica José Castillo, director científico del IDIS. La paradoja de la obesidad en el ictus se abordó ayer en una nueva sesión del seminario de investigación en neurociencias Escola de Fonseca, celebrada en el Cimus.

Tomás Segura, de la Universidad de Castilla-La Mancha y jefe de neurología del complejo hospitalario de Albacete, resaltó cómo en pacientes sometidos a trombolisis el efecto del tratamiento trombolítico anula la ventaja que puede suponer la obesidad e incluso evolucionan peor que los no obesos. Sin embargo, «en una serie que trabajaron en Albacete, en colaboración con el Hospital Vall d’Hebrón catalán, comprobaron cómo es peor la situación de los pacientes muy delgados, que evolucionan mal en casos de infarto de miocardio o infarto cerebral. Lo relacionó con el estrés oxidativo, pues parece que la obesidad inhibe problemas en esos casos», indica Castillo.

También intervino ayer Abraham Martín, investigador vasco y del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, experto en neuroimagen. Este especialista se pretende que colabore con estudios que se realizan en Santiago sobre uso de la resonancia magnética para avanzar sobre el glutamato y su relación con el ictus, una línea de trabajo que mantiene el laboratorio de neurociencias.

La investigación sobre la paradoja de la obesidad trata de explicar por qué se dan esos beneficios «aunque de ninguna manera se aconseja que la población adquiera exceso de peso. Se trabaja en que algunos mecanismos asociados a la paradoja de la obesidad podrían ser utilizados como diana terapéutica, pero de momento ese es un proyecto muy básico, muy molecular, y en caso de continuarse se tardará aún varios años en que pueda beneficiar a pacientes», sostiene el neurólogo compostelano.