Abrió el marcador al filo del descanso y sentenció en la segunda mitad
18 abr 2019 . Actualizado a las 22:41 h.Son varias las ocasiones en las que el Compos, con mucho más, se llevó mucho menos. Esta vez encarriló el partido en el añadido de una espesa primera parte y golpeó en la segunda a un Arenteiro ordenado pero poco veneno. Tiró del pragmatismo y la pegada que se echaron en falta en más de una contienda.
El colectivo de Yago Iglesias se encontró con un partido áspero ante uno de esos rivales que incomodan e inquietan. Gelucho salió con defensa de cinco, tres jugadores en medio campo, con Ross en punta y Hugo atento a ayudar en la contención, cuando el adversario disponía del balón, o avanzar unos metros cuando lo tenían sus compañeros.
No le importaba al Arenteiro ubicar a sus once futbolistas por detrás de la línea del esférico, siempre muy solidarios en las ayudas para tapar espacios. El Compos, demasiado lento y espeso, no le planteaba excesivos problemas. Por dentro, los de Gelucho no concedían un centímetro. Por fuera, ni Rubén ni Álex Ares terminaban de crear peligro. Amagaban más que golpeaban.
En la primera parte, el conjunto santiagués solo consiguió romper el orden visitante en dos ocasiones. Una en el minuto 22, cuando Aythami le ganó la espalda a los centrales. En el mano a mano, Rui adivinó el recorte y consiguió desviar el balón lo justo. La otra llegó en el tiempo añadido, a la salida de un córner. Marcos Remeseiro cazó el rechace, ganó ventaja con un malabarismo y, viendo el desdoble de Rubén, tocó lo justo para que el extremo pusiese el balón en el área pequeña y Aythami remachase casi sobre la línea.
El Arenteiro también tuvo sus opciones. Incluso más. La más clara, en el minuto 32, cuando Róber cabeceó mal un buen centro de Hugo. En el primer cuarto de hora Ross, el propio Róber y Hugo buscaron portería, sin puntería. Y en el 36 hubo una jugada paradigmática de lo que fue la primera parte, con el Compos contemplativo ante un rechace que parecía irse fuera. Se desentendió, la persiguió el Bergantiños y Piscu se interpuso en el remate, con muchos apuros.
Tras el intermedio los visitantes tuvieron que adelantar líneas, sin demasiada determinación. Y el Compos sentenció con dos zarpazos. Primero avisó Aythami. Cabeceó mal un buen envío de Rubén, con toda la portería para él, en el 47.
En el 63 llegó el segundo tanto, en un contragolpe extraordinario en el inicio, de Marcos Remeseiro, la conducción y el pase, de Rubén, y la resolución, de Brais Abelenda. Y la sentencia nació en otro córner. El balón le llegó a Álex Ares, en la línea de fondo, y midió un pase perfecto para que Mon cabecease en carrera, magistral e inapelable.
Compostela 3: Lorenzo; Saro, Piscu, Chechu, Sergio Pereira; Mon, Marcos Remseiro; Álex Ares (Alberto Freire, min 82), Santi (Brais Abelenda, min 60), Rubén (Josiño, min 71); y Aythami.
Arenteiro 0: Rui; Padrón, Portela, Cassio, Martín, Fajardo; Róber (Pol, min 59), Adil (Carlos, min 59), Emilio (Albertito, min 70); Hugo y Ross.
Goles: 1-0, min 45+1: Aythami. 2-0, min 63: Brais Abelenda. 3-0, min 80: Mon.
Árbitro: Davila Fernández. Amonestó con tarjeta amarilla al local Mon y al visitante Portela.
Incidencias: Estadio Verónica Boquete de San Lázaro, con algo más de 800 espectadores en las gradas.