El complejo da los últimos toques a las zonas de ocio para abrir mañana con la nueva tarifa de 3 euros
11 jul 2019 . Actualizado a las 23:04 h.Las piscinas del Monte do Gozo ya están casi llenas de agua para abrir mañana sus instalaciones. Los operarios continúan trabajando para que la zona de descanso de los usuarios quede lista a tiempo. La inauguración, prevista en un principio para el primer fin de semana de julio, se retrasó por el mal tiempo del inicio del verano y el concierto de Alejandro Sanz del sábado pasado.
En las vísperas de su apertura, el complejo aún no está totalmente preparado. Las instalaciones cuentan con tres piscinas de tamaños distintos: una para adultos, otra infantil y un pediluvio. El espacio de piedra que rodea los vasos estaba ayer limpio y listo para uso. El agua que llenará los tres depósitos ya ha sido tratada y está libre de residuos animales. Aun así, las tres piscinas todavía no están llenas en su totalidad. La zona que más trabajo necesita para su puesta en marcha es el recinto de hierba. Tras la celebración del Festival O Son do Camiño y el concierto multitudinario de Alejandro Sanz, los servicios de limpieza tuvieron que recoger todos los residuos que se acumularon en la zona.
Tanto el área superior de descanso como la inferior estaban ayer todavía sin segar y sin la limpieza necesaria. Los trabajadores encargados de la obra continúan cortando toda la maleza y la hierba seca que predomina en el recinto. De momento, los patos son los únicos usuarios que lo utilizan. En el camino de tierra que conecta la entrada con las instalaciones y en los bloques de piedra aún se pueden observar las huellas de suciedad de los animales. El recinto de descanso será el mismo que el establecido en los años anteriores. En el espacio del auditorio, en la parte inferior a las piscinas, se volverán a poner a disposición de los usuarios varias tumbonas, que ya se encuentran en el recinto pero que todavía no han sido distribuidas. En esa misma parte, las sombrillas y los elementos para las zonas de sombra utilizados en los años anteriores tampoco habían sido ayer incorporados a las instalaciones.
Punto de pago
Por primera vez, el acceso a las piscinas ya no será gratuito. El recinto seguirá limitado por la misma valla perimetral que rodeaba hasta ahora la zona, pero habrá una entrada fija con control de acceso. Destinarán personal encargado del cobro de entradas. El punto de pago se encontrará en el sitio habitual por el que se accedía a las piscinas anteriormente. Hace dos años las instalaciones abrieron sin coste para darlas a conocer entre los vecinos de Santiago y los visitantes. A partir de este verano, el dinero que se recaude con la entrada a las piscinas se destinará a las reparaciones, al mantenimiento del complejo y a la sostenibilidad de la infraestructura. Los usuarios adultos tendrán que pagar 3 euros por acceder al recinto y los menores de 16 años, 1,5 euros. La entrada continuará siendo gratuita para los niños de menos de 5 años.