El Compostela está mostrando una gran solidez, lo que le convierte en el conjunto menos batido del grupo
22 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Uno de los objetivos más importantes que durante el verano se marcó la dirección deportiva del Compos se centró en reforzar el equipo con gente experta, de muchos kilómetros en la categoría, algo que le faltó en las campañas anteriores al equipo, sobre todo en la fase decisiva, en el play off de ascenso, en donde se echó en falta la veteranía y el saber estar de futbolistas que ahora integran el plantel blanquiazul, como pueden ser Pablo Antas, Roberto Baleato, Jimmy, David Soto y Pato Guillén. Llegaron a San Lázaro para dar un paso más, para fortalecer los cimientos de un colectivo que tocó el ascenso con la palma de las manos.
El proyecto se puso en marcha, aunque sin cerrar definitivamente el capítulo de adquisiciones. El equipo empezó a funcionar bien. De hecho, Yago Iglesias firmó el mejor arranque de sus cuatro cursos en la universidad compostelana de San Lázaro. El bloque se mostró sólido en todos y cada uno de sus enfrentamientos, aunque sin gran acierto de cara al gol. Por eso llegó Primo hace unas semanas. El pichichi blanquiazul de hace dos campañas ya mostró su arte y anotó cuatro de los seis goles del Compos en sus dos apariciones. El primero fue en Vilalba, con el que remató al Racing en su difícil guarida. En la jornada pasada, un hat trick al Arzúa en la capital gallega. Ahora parece que todo está preparado para alcanzar los mejores y más ambiciosos objetivos.
Intratable en San Lázaro
El Compostela, intratable en el tapete de San Lázaro, cedió 8 de los 39 puntos que se llevan consumidos hasta la fecha. En casa lo ganó todo, cediendo un inesperado empate (0-0) en As Pontes y regresando sin premio de sus viajes al feudo del Bergantiños (1-0) y del UD Ourense (1-0). En 8 de 13 compromisos mantuvo su portería a cero.
El Compos convirtió su defensa, capitaneada por Álvaro Casas, en la línea más sólida. Pato Guillén solo encajó 6 goles en los 1.170 minutos de competición, una cifra que muestra el poderío y la fiabilidad del cuadro blanquiazul.
El portero del Compos encaja un gol cada 195 minutos, una cifra difícil de alcanzar en una categoría tan dura como la Tercera División gallega. El que más se acerca a esta cifra es el líder Ourense CF, que solo recibió 8 tantos en 13 encuentros.
Los goles que más dolieron en el vestuario blanquiazul fueron el de Yelco, en Carballo, en la cuarta jornada ante el Bergantiños (1-0), y el de Iago Blanco, en Ourense, en la octava fecha del campeonato. Con estos dos tantos el Compostela se quedó sin puntuar. En estas dos visitas el Compos se dejó los tres puntos, aunque por la forma en la que se desarrollaron ambos partidos el colectivo de la capital gallega bien pudo regresar a casa con algún botín.