Los expertos alertan de la contaminación por exceso de iluminación nocturna
16 dic 2019 . Actualizado a las 17:41 h.El Nuevo Atlas Mundial de Brillo del Cielo sitúa a la provincia en los últimos lugares de Europa, con una calidad un 20 % peor que la media, tras estudiar la situación de 1.359 regiones y provincias del continente. El autor del estudio, Fabio Falchi, lo presentó en septiembre en A Coruña y lo atribuye, como otros expertos, a la contaminación por exceso de iluminación nocturna. «O problema son sobre todo os grandes núcleos urbanos da Coruña, Ferrol e Santiago e as súas áreas metropolitanas, como toda a fachada atlántica galega en xeral», afirma Martin Pawley, directivo de la Agrupación Astronómica Coruñesa Ío.
Para mejorar «hai que reducir as emisións de luz pola noite e concienciar á poboación da contaminación que supón o seu exceso», agrega. La luz artificial excesiva puede provocar problemas energéticos, económicos, paisajísticos, culturales, medioambientales y de salud pública, entre otros, advierten quienes investigan sobre este tema.
Pawley sostiene que «un ceo óptimo é o que permite ver 4.000 estrelas, ou máis, pola noite. É precisa unha calidade mínima para poder contemplar a Vía Láctea, que favorece ver polo menos unhas mil estrelas; iso debía ser o mínimo, e é moi difícil de ver na provincia», manifiesta.
El Comité Español de Iluminación, en un informe emitido por Salvador Bará, de la Facultade de Física de la USC, y otros especialistas, alerta de los riesgos de la iluminación LED para la salud y los efectos de la luz en el ecosistema nocturno. «Es importante que el día sea día y la noche sea noche, lo que implica hacer un uso adecuado de la iluminación tanto en el interior de edificios como en el exterior, y respetar un mínimo de horas de oscuridad», destacan sus conclusiones y recomendaciones. Aconsejan usar «fuentes de luz con bajo contenido de luz azul», por sus efectos más negativos.
Valoran las luces navideñas como «unha moda equivocada»
Como «unha moda equivocada» valora Martin Pawley, de la Asociación Astronómica Coruñesa Ío, el exceso de luces en las fechas navideñas, sobre todo en las zonas más céntricas de las ciudades: «iso supón acrecentar máis luz sen necesidade. A iluminación a maiores non é boa idea, por máis que dure só unhas semanas e que o problema máis serio sexan as luces permanentes», dice. En todo caso, proponen que se regule la iluminación navideña para que contamine menos «e non é difícil: se esas luces pretenden unha función supostamente ornamental e para dinamizar e fomentar a actividade, podían permanecer acesas até as 23.00 horas ou a media noite; en horas máis intempestivas, cando non hai actividade, non deberían estar ligadas. E hai que pensar outras formas de promover actividade e dinamismo que non pasen por iluminar máis; senón pola mañá, pola tarde e en fin de semana; e pensar en toda a cidade, non só no centro», agrega.
Poder gozar del firmamento es «un dereito inalienable» para el Parlamento de Galicia
El Parlamento de Galicia muestra interés los últimos años en la contaminación luminosa y desde diferentes instancias consideran que sería positivo que legislase sobre esta materia. El 25 de octubre, la Cámara autonómica convocó a expertos de Galicia y del exterior para la jornada monográfica O valor da noite, en la que participaron representantes de los cinco grupos parlamentarios gallegos.
En septiembre del 2015, el Parlamento de Galicia ya había difundido una declaración institucional «en defensa do ceo nocturno e o dereito á luz das estrelas». Entre las ideas centrales de aquel documento destacan el reconocer que «o dereito a un ceo nocturno non contaminado que permita gozar da contemplación do firmamento debe considerarse un dereito inalienable da Humanidade, equiparable ao resto dos dereitos ambientais, sociais e culturais». Destacaba el valor educativo de la astronomía y reconocía que «é imprescindible o control da contaminación luminosa en todo o territorio galego, dado o impacto que xera sobre moitas especies, hábitats, ecosistemas e paisaxes».
La USC tiene experiencia académica en este tema, y hay docentes que lo investigan desde hace años. La Facultade de Física participó incluso en la elaboración de un sistema innovador para evaluar el origen de la contaminación lumínica en las ciudades, entre otros avances.
