Compostela: 115 petroglifos y subiendo

emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

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Álvaro Ballesteros

El proyecto divulgativo del arte rupestre de Ames, Brión, Santiago, Teo y Val do Dubra estrena página web con mapas interactivos para conocer los yacimientos

27 abr 2021 . Actualizado a las 20:28 h.

«A comarca de Santiago é un territorio onde a pedra sempre foi a protagonista». Y por esto surgió el proyecto Compostela Rupestre, promovido por el área de Cultura de la Diputación y que en el área metropolitana de Santiago implica a los ayuntamientos de Ames, Brión, Santiago, Teo y Val do Dubra.

La relación entre la tierra del Apóstol con la piedra es la primera reflexión plasmada en la página web vinculada a Compostela Rupestre que acaba de ver la luz con información pormenorizada de la importancia del arte prehistórico en la zona, aunque también pone de manifiesto que queda mucho por descubrir.

Como primer bocado detalla todos los yacimientos reconocidos y catalogados en el ámbito de esta entidad supramunicipal, apadrinada técnica y económicamente por la Diputación, por lo que no es exclusiva de Santiago, ya que en el resto de la provincia se constituyeron con igual fin el Xeoparque de Ortegal en Ferrolterra, el Parque do Megalitismo en la Costa da Morte y el Parque da Idade do Ferro en las rías de Arousa Norte y Muros- Noia.

Para cada uno de ellos, la Diputación asignó medio millón de euros. Parte de los fondos consignados para el área de Santiago han servido, entre otras iniciativas, para poner en marcha la web compostelarupestre.gal, que ofrece una detallada radiografía del arte más antiguo de la comarca.

Santiago tiene registrados 57 espacios de interés y Teo cuenta con una treintena, mientras que en Ames están catalogados veintidós. Brión, por su parte, solamente tiene reconocidos cinco, pero se da por hecho esta escasez obedece a la falta de investigaciones que sí existieron en los municipios del entorno.

En este cómputo también están incluidos yacimientos de otras épocas, como el medieval de Pedra do Home (Val do Dubra), pero no contempla hallazgos de los últimos años, como las trece estaciones localizadas en Ames en el 2018. A ellas deberán añadirse yacimientos que verán la luz bajo el paraguas de Compostela Rupestre.

El nuevo soporte elimina uno de los principales problemas para visitar estos petroglifos, ya que identifica en cada concello los más importantes y aporta información sobre cómo llegar al lugar exacto, la accesibilidad del entorno, una descripción detallada de cada motivo rupestre y su estado de conservación.

También invita a conocer las rutas de Teo y Santiago (Villestro), sobre todo la primera, porque está señalizada y homologada. De ambas incluye información pormenorizada para disfrutar de un patrimonio de gran valor, que está en un segundo plano por la ingente riqueza arquitectónica de Santiago y su entorno.

Yacimientos geolocalizados

Para hacer boca, Compostela Rupestre destaca en Ames los petroglifos de O Vilar, A Nave de Mourigade, Oca, Monte Castelo (o Monte das Pedras) y A Peneda Negra. Brión solo tiene catalogado en estos momentos el registrado como de Monte Pumariño.

Del municipio de Santiago aporta información pormenorizada de los yacimientos identificados como de Correxíns, O Rexío, A Devesa da Rula (dos manifestaciones prehistóricas), Os Cortellos, A Pedra que fala y el petroglifo de O Castiñeiro de Conxo.

En cuanto a Teo, añade información del arte rupestre de Monte Cornide, Río Angueira, Outeiro do Corno y Pedra Bicuda. La necrópolis medieval de Pedra do Home de Val do Dubra es la manifestación pétrea más reciente, pero no por ello es menos importante, como lo atestiguan los sarcófagos de piedra que le dan nombre. Y dado que en este municipio están catalogadas una veintena de mámoas, se da por hecho que la localización de manifestaciones rupestres es solo cuestión de tiempo.

En una parte significativa de los descubrimientos realizados durante los últimos años ha sido determinante el trabajo del colectivo A Rula, que también realiza una importante labor de divulgación y de concienciación de que todo este patrimonio, el más antiguo que tenemos, hay que protegerlo.