Los ERTE afectan ya a más de 12.500 trabajadores en el área de Santiago

s. l. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Las empresas de la capital y del entorno metropolitano han presentado más de 2.200 solicitudes desde el 16 de marzo

12 abr 2020 . Actualizado a las 21:00 h.

La situación de parálisis de la práctica totalidad de la actividad productiva como consecuencia del estado de alarma decretado para tratar de contener la pandemia del coronavirus ha provocado en todo el país una oleada de solicitudes de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afecta a cientos de miles de trabajadores. En el caso de Santiago y su cinturón metropolitano, esa fórmula, que permite a las empresas enviar a sus empleados a casa por un tiempo sin comprometer sus puestos, está teniendo también un impacto masivo. El balance de solicitudes de las dos primeras semanas de la alarma sanitaria es demoledor. Entre el 16 de marzo (primer lunes tras el confinamiento) y el miércoles pasado (1 de abril) las empresas formalizaron 2.220 solicitudes que afectarán a 12.554 trabajadores.

Esos trámites corresponden a 2.220 empresas de los municipios de Santiago, Ames, Teo, Boqueixón, Brión, Vedra y Val do Dubra, con una media de empleados afectados próxima a seis por cada compañía. Entre esas solicitudes se encuentran las de los principales motores industriales de la ciudad, como Finsa -cuyo ERTE afecta en su planta de Santiago a 800 trabajadores, la mitad de su plantilla en Galicia-, Castrosúa y los grandes concesionarios de automóviles de la ciudad, entre otras muchas empresas. Pero los ERTE también proliferan entre negocios con menos personal pero que suman miles de empleos en Compostela. Es el caso de la hostelería y el comercio, otro pulmón económico. Ante un panorama de persianas bajadas que puede prolongarse durante todo este mes, la Asociación Hostelería Compostela ya calculaba que el 99 % de los establecimientos adheridos a la entidad han recurrido a esos expedientes. También en el comercio el ERTE es la salida mayoritaria para tratar de resistir el cierre.

Con esta regulación temporal del empleo el trabajador percibe de las arcas públicas el 70 % de la base reguladora en los seis primeros meses, con un mínimo de 502 euros y un máximo de 1.412, importe que varía en función del número de hijos a cargo.