De 479 hospitalizados por covid a cero

D. BERNARDO / i. c. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Xoán A. Soler

Los sanitarios consiguieron contener el virus en el área de Santiago y Barbanza, donde el pico de pacientes ingresados se alcanzó el 6 y el 13 de abril, con 202

05 jul 2020 . Actualizado a las 18:19 h.

Después de casi cuatro meses de lucha contra el covid-19, el área sanitaria de Santiago y Barbanza dejó atrás las etapas más aciagas de la pandemia. El virus se ha cobrado la vida de 109 personas en esta zona y ha dejado cifras muy elevadas de pacientes infectados (1.874) y de ingresos hospitalarios (479 en total). El 6 y el 13 de abril se alcanzaron los picos de hospitalizados: 202 cada día, de los cuales, 25 y 21, respectivamente, en unidades de críticos.

La curva de contagios no paraba de crecer y puso en jaque la capacidad asistencial de los hospitales de Galicia, también los del CHUS. Ahora solo quedan 24 casos activos, todos a seguimiento en domicilio, y ya desde el 26 de junio no hay ningún paciente hospitalizado en el área sanitaria. Así, la calma se ha instalado ya de forma estable.

«Tranquilidade». Esa es la palabra más repetida por Alfonso Varela, director de Procesos Asistenciales del CHUS. Pese a que en los pasados días se diagnosticó algún contagio, entiende que, «cos casos puntuais que temos, e sen rexistrar novas hospitalizacións nin falecementos», la situación «non transmite preocupación». Ve «natural» que se puedan producir nuevos rebrotes: «O aumento da mobilidade causará un aumento dos casos, pero será a capacidade de identificación dos mesmos a que determine a gravidade do rebrote, non a capacidade asistencial».

Varela pone como ejemplo la actuación que se llevó a cabo cuando se registraron nueve positivos en Barbanza el pasado junio, a partir de un ciudadano llegado de Brasil, y estos mantuviesen contactos con más de cien personas: «O que nos debe preocupar agora é poder identificar os casos correctamente, como aconteceu en Barbanza, con 104 persoas testadas e confinadas».

También se mantendrán las medidas de seguridad adoptadas durante la pandemia, como el doble circuito en las urgencias «durante todo o verán, e mesmo no outono», así como la recogida de muestras desde el vehículo en caso de que un paciente sospechoso de estar infectado lo solicite telefónicamente.

La sanidad de la zona está preparada para lo que depare esta nueva normalidad. Desde el 11 de marzo, día en el que se produjo el primer diagnóstico de covid-19 en el área sanitaria, se han realizado 29.877 test PCR y se han detectado 1.874 casos. La elevada cifra de PCR negativos es un signo más de tranquilidad para el jefe asistencial del CHUS, ya que muestra que «a atención primaria está alerta». Cada día se solicitan muchas pruebas en los centros de salud y la mayoría resultan negativas. Una buena noticia, para Varela, porque «pon de manifesto a elevada capacidade de identificación de novos casos de coronavirus no noso territorio».

Más allá del optimismo que despierta la situación epidemiológica del área sanitaria, Alfonso Varela señala que «a normalidade na asistencia hospitalaria tardará meses en chegar, contando con que non haxa grandes rebrotes». Muchos hospitales gallegos experimentaron retrasos en la atención a pacientes no-covid o no urgentes: «A pesar de que o servizo de moitos departamentos está funcionando ao 100 %, como na cirurxía ordinaria, o problema é que, co retraso acumulado, o 100 % non é dabondo». De hecho, los protocolos de atención que impiden que las salas de espera estén llenas de gente, y las consultas telefónicas que «só solucionan parte dos problemas», según Varela, provocan mayor lentitud en la recuperación de la normalidad asistencial. Aun así, explica que «puxemos consultas pola mañá e pola tarde» para acelerar ese proceso de regreso a la normalidad.

Ayer solo se registró un nuevo caso, leve, de infección por covid-19 y hay confianza en que siga la tendencia. Alfonso Varela espera que poco a poco la vida en el hospital vuelva a ser como antes y agradece el compromiso de los profesionales sanitarios, que han estado en primera línea: «Merecen un bo descanso».