En el Pío XII comerán en dos turnos, en plaza fija y con muchos cambios

j. g. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

El Concello ultima cómo atender 1.300 solicitudes en los 9 colegios donde da el servicio

13 ago 2020 . Actualizado a las 20:37 h.

El colegio público Pío XII, el más grande de los 13 de Santiago con 675 escolares, es el primero que ha organizado el comedor y actividades extraescolares, que gestiona su ANPA, para el próximo curso. Incorpora muchos cambios, por las exigencias de la pandemia del covid-19: el comedor atenderá las 370 solicitudes que recibió, solo esas; no admitirá usar el servicio de forma esporádica como hasta ahora, y cada comensal tendrá una plaza fija asignada. Funcionarán dos turnos, a las 13.50 y a las 14.40 (antes había solo uno); y entre ambos se higienizará el local. El alumnado de cada aula compartirá la misma mesa, estará separado de colegas de otras aulas, y habrá mamparas donde no se puedan guardar las distancias. Se tomará la temperatura antes de entrar a comer, y quien tenga fiebre no podrá hacerlo. Y habrá personal para acercar el alumno a quien lo recoja.

La ANPA se integrará en la Comisión Covid del colegio, con el director y dos docentes, avanza Diego Aragunde, su presidente. Otros cambios ya acordados serán en el acceso al centro, a las 8.50 y a las 9.10, y la jornada lectiva finalizará a las 13.50 y a las 14.10. Hasta la pandemia todos entraban a las 9.00 y acababan a las 14.00. Los 25 escolares de cada aula permanecerán juntos y no se relacionarán con otras aulas al entrar, ni en el recreo (habrá 4 horarios de recreo diferentes) ni en las zonas comunes. Faltan por concretar algunos detalles, como la limpieza, pues se obliga a higienizar más los aseos y las demás instalaciones.

«Xa gastamos 3.000 euros para comprar pantallas, máscaras para o persoal e xel hidroalcohólico, e faltan aínda os termómetros. Aumentará o persoal, o material, haberá máis tempos de espera; e todo repercute en nós. O protocolo da Consellería de Educación é tan inespecífico que todo o deixa nas mans da Comisión Covid de cada centro en función dos horarios e da arquitectura do colexio; debería haber directrices máis concretas, porque os docentes e a maioría dos pais non son sanitarios», agrega Aragunde.

Esta ANPA encargó incluso un estudio a una empresa de riesgos laborales para fijar distancias y demás detalles de cara al próximo curso. «Somos unha ANPA con moitos socios e aproveitamos que temos superávit dos últimos anos; mesmo valoramos non subir os prezos o próximo curso, aínda que nos suporá moito esforzo», dice el presidente de la asociación.

El centro con más dudas es el de Lamas de Abade En el López Ferreiro organiza el comedor también la ANPA, y en el colegio de A Sionlla lo gestiona la Consellería de Educación y ambos prevén dar el servicio, también con cambios. El centro con más dudas es el de Lamas de Abade: «Temos todo no aire. Estamos a traballar na forma de dar o servizo. Non podemos asegurar nada aínda, porque dependemos do centro de FP Compostela», explica la presidenta de la ANPA. El Compostela les ofrece servicio de comedor desde los últimos cursos, y lo utilizaban 160 escolares hasta marzo.

 «Na terceira semana de agosto esperamos coñecer ben as necesidades de espazo e todo o que precise cada centro»

En los otros 9 colegios públicos (Apóstolo Santiago, Vite, Raíña Fabiola, Quiroga Palacios, Roxos, Lavacolla, Fontiñas, Monte dos Postes y Ramón Cabanillas) el comedor lo gestiona el Concello. Lo solicitaron para 1.300 escolares, uno o más días a la semana, y se ultima cómo organizarlo, avanza Noa Díaz, edila de Educación: «Seguirá a mesma empresa e na terceira semana de agosto esperamos coñecer ben as necesidades de espazo e todo o que precise cada centro para, coas demandas de limpeza e outras que indiquen, facer fronte ao protocolo para o novo curso e poder solucionar todo a tempo», dice.El curso pasado comían habitualmente sobre 950 escolares a diario entre estos 9 centros, pero utilizaron el servicio hasta 1.700 escolares, detalla Díaz; y en principio se prevé seguir atendiendo necesidades esporádicas de las familias cuando las soliciten. La edila critica la falta de implicación de la Xunta «que non negociou o protocolo para o próximo curso cos concellos, coas ANPA, nin cos sindicatos de ensino, e non quere axudar máis nos gastos, é inadmisible», sostiene.

En las actividades extraescolares se usará mascarilla y no se podrá compartir material

En el Pío XII también habrá actividades extraescolares, con menos participantes, pues de 25 del curso pasado se reducen a 10-12. Suprimen las de contacto directo, como yudo, y las que precisan material común. En las que funcionen, como baile o pintura, al poder asistir alumnado de aulas diferentes habrá mamparas de separación, deberá usarse mascarilla y no se podrá compartir material personal, indica el presidente de la ANPA.

En el colegio de Monte dos Postes, la ANPA comunicó que, en principio, no organizará actividades extraescolares: «Veremos como está a situación en setembro e valoraremos se hai a posibilidade de poder ofrecer algunha a partir de outubro, aínda que o vexo difícil», manifiesta Nacho Louzao, presidente de la asociación.

La Federación de ANPA aconsejó que estas entidades no organicen ninguna actividad: «Tal e como está a situación, e pola normativa insuficiente da Xunta, supón asumir moito risco e non é unha obriga das ANPA», valora Fernando Lacaci, el presidente de la federación.