Las redes sociales echan humo por la llegada al mundo de la niña de Rodrigo

SANTIAGO

cedida

El padre, muy activo en redes sociales y jefe de Logística y Almacén de PVC Cortizo, aparca de momento la bicicleta

24 sep 2020 . Actualizado a las 10:35 h.

La felicidad se escribe en estos momentos con dos nombres propios: los de Rodrigo Agrasar y Adriana Campaña, de 36 y 30 años. La pareja, que reside en Buxán (Rois), aunque él es natural de Extramundi, en Padrón, acaba de ver la cara de su primera hija, Manuela Agrasar Campaña.

Rodrigo es muy activo en redes sociales, y prueba de ello son las más de 200 felicitaciones que se acumulan en sus perfiles de Facebook en unas pocas horas. El feliz papá, responsable de Logística y Almacén de PVC Cortizo en Padrón, tendrá que colgar el maillot de ciclista con el que es habitual verle subido a su bicicleta por las pistas y la carretera de Padrón junto a otros compañeros de afición.

Por un tiempo, Rodrigo estará ocupado con el cambio de pañales y, a buen seguro, Manuela y Adriana serán la inspiración de sus próximas publicaciones en las redes sociales. Manuela nació en el Hospital Clínico de Santiago, con un peso de 3,660 kilogramos y 51,5 centímetros de talla, lo que deja entrever que tira al padre, aunque la familia de la madre no es de baja estatura.

La niña nació tras un embarazo que se hizo largo para Adriana, que tiene otra hija, y también para el padre, que no podía esperar más para ver la cara de su primera descendiente, una niña «moi desexada» que lleva el nombre en femenino del padre de Rodrigo, Manuel, ya fallecido. «É unha nena máis esperada que a vacuna do covid», dice con su humor habitual Rodrigo. Entre las numerosas felicitaciones, destacan las de sus compañeros de esas largas rutas en bicicleta. La familia espera recibir hoy el alta médica y, en casa, a Manuela la aguarda impaciente su hermana Elia, de 4 años. A la familia también llegó en abril Gael, primo de Manuela y Elia, con lo que la abuela materna, Isabel Rodríguez, irradia felicidad con sus tres nietos. Los dos últimos nacidos durante la pandemia. Gael, en la primera ola de covid y Manuela, en la segunda. Dos pequeños que podrán contar cuando sean mayores que llegaron al mundo como un halo de esperanza, cuando estábamos luchando contra un virus mortal. También está feliz la abuela paterna, Pilar Rial, para la que es su primera nieta. Suerte y enhorabuena para toda la familia.

Sandra Alonso

Cuestación prudente

«Participou moita xente e con moita prudencia, porque a situación é a que é». Así valoraba en la tarde de ayer el psicólogo Marcos Calvo, de la Asociación Española contra el Cáncer (Aecc), la cuestación anual realizada en Santiago por la entidad. Instalaron seis mesas, menos que otras veces, y la del Aeroclub, donde estuvo Marcos, recogió aportaciones en horario de mañana y tarde. Quienes integraban las mesas utilizaron mascarillas, guantes y gel hidroalcohólico, y limpiaron las huchas cada vez que recibían una ayuda. Pero, a pesar de tanta precaución, muchas personas les decían que este año optaban por no tocar nada, por miedo al covid. Ocurría sobre todo entre las de edades más avanzadas, un colectivo de especial riesgo, explica Marcos. Aunque para facilitar la solidaridad ofrecían, además, la posibilidad de utilizar una hucha virtual, que desde la semana pasada recoge aportaciones. La Aecc usa ya su nuevo local en Santiago, próximo al Clínico, que prevé inaugurar el martes, y suspende incluso la gala anual por prudencia ante el nuevo coronavirus.

Sandra Alonso

Real Filharmonía

La Real Filharmonía de Galicia cerró la Xornadas de Música Contemporánea, bajo la batuta del maestro Maximino Zumalave. El programa comenzó con el Concerto para orquestra de cordas de la compositora Grazyna Bacewicz. Le siguieron piezas de Manuel Balboa, Pedro Carvajal, Xabier de Paz y cerró Rogelio Groba.