Alba Cuns empezó con un nulo y se coronó con una «marcaza»

Manuel García Reigosa
m. g. reigosa SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

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Recién cumplidos los 16 años y en su primera participación en el Campeonato de España sub 18, la atleta negreiresa batió su récord y logró el oro en triple salto

20 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Con 16 años cumplidos el 27 de septiembre, Alba Cuns afrontaba este fin de semana su primera participación en el Campeonato de España sub 18 en la modalidad de triple salto. Llegaba con la tercera mejor marca, a diez centímetros de la primera. Pero tanto ella como su entrenador, José Manuel Estévez, sabían que tenía opciones, que encaraba la cita en un buen momento. En Tarragona batió su propio récord. Se fue hasta los 12,59 metros y se hizo con la medalla de oro con autoridad.

En opinión de la joven atleta negreiresa, la clave estuvo «na confianza, en ver que a situación estaba controlada a pesar de empezar cun nulo». Lejos de venirse abajo, tomó nota: «Serviu para enchufarme. No segundo salto xa saíu, unha marcaza, 12,47».

En el tercero se quedó en 12,24, «pero sen fixar táboa, a máis de corenta centímetros». En el cuarto ajustó y voló hasta los 12,59. Completó la serie con 12.53 y otro nulo. La medalla de plata fue para Claudia Rubio, con 12,29, y la de bronce para Laurine Elisa Marimón, con 12,18. «Saíume unha competición moi boa, moi constante, a pesar de que facía bastante vento», subraya.

Cuns ya asombraba en categoría cadete, cuando consiguió batir la marca que tenía a esa edad Ana Peleteiro. Sigue confirmando expectativas y no se le suben a la cabeza. De hecho, al echar la vista al frente su discurso sigue siendo el mismo: «A curto prazo penso en seguir adestrando para mellorar. De cara ao futuro, a idea é estudar e ver se podo levar as dúas cousas».

De momento le va igual de bien con los libros que con los saltos, con la vista puesta en cursar Arquitectura o Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos.

En este exitoso camino Alba Cuns siempre ha ido de la mano de su entrenador en el Club Atletismo Negreira, José Manuel Estévez, quien ensalza la capacidad de sacrificio de su discípula. «Una vez confirmado el confinamiento -explica-, en el club decidimos seguir con el trabajo en casa, aun sin saber si iba a haber competiciones. Creíamos que, a largo plazo, no era bueno parar y tirar la temporada».

Tanto la triplista como otros compañeros, caso de Samuel Lema, que también participó en el nacional sub 18 y entró en la final de lanzamiento de peso, «llevaron pesas a casa e hicieron mucho trabajo de fuerza. Al acabar el aislamiento ya pudieron hacer preparación más específica. Si pierdes un mes y medio o dos, es difícil volver, sobre todo en especialidades tan explosivas».

Estévez también vio venir los resultados de Alba Cuns en Tarragona: «Estaba saltando muy bien, aunque no acababa de conseguir las marcas. Y en este campeonato le salió todo perfecto».

Condiciones precarias

Y todo eso a pesar de las dificultades para entrenar, más allá de las derivadas de la actual situación sanitaria.

La mayoría de los saltos los tiene que hacer sobre colchonetas, en el gimnasio del instituto Xulián Magariños, con el inconveniente de la falta de espacio para la carrera. En estos meses no ha podido utilizar las instalaciones de Compostela, por las restricciones del covid-19. Y para ejercitarse en las mismas condiciones que se encuentra en la competición recurre a las pistas de Noia, con cita previa y respetando todos los protocolos. Pese a todo ello, lleva varios años siendo la mejor de su generación en el atletismo español.

Ahora tiene por delante un par de semanas «para relajarse», tal y como comenta su entrenador. Y después «ya se verá, en función de la evolución de la pandemia, si hay alguna concentración de la federación o hay que pensar en la pista cubierta».