La Policía Local de Santiago incrementa el control del uso de mascarillas en las terrazas, que vuelven a llenarse

El buen tiempo volvió a llenar las terrazas al aire libre de la ciudad, que estuvieron muy concurridas especialmente al mediodía y durante buena parte de la tarde. Como viene siendo habitual en las últimas jornadas, el casco histórico está ganándole la partida al ensanche, y atrae a más compostelanos y visitantes. En el ensanche, la Praza Roxa centraliza el ambiente del terraceo.

Precisamente por el gran número de personas que se reúnen en las terrazas, la Policía Local reforzó el control sobre el uso de las mascarillas en estos espacios; así como sobre el de comensales, que no pueden superar los seis no convivientes. Se terminó el tiempo didáctico, y desde hace días, la policía sanciona directamente a quienes no mantienen puesta la mascarilla mientras no están consumiendo. En la jornada del sábado se pusieron tres sanciones, un número muy inferior al de los dos días anteriores, cuando se multó a 20 y 17 personas, respectivamente.

Además, la vigilancia del toque de queda, que es a las 23 horas desde la noche del viernes al sábado, también está ocupando el tiempo de trabajo de la Policía Local. Entre las 23.45 horas del sábado y las 4.35 horas del domingo fueron sancionadas nueve personas por superar el toque de queda sin justificación.

Por otro lado, las fiestas volvieron a ser un problema para los vecinos, que llamaron a la Policía Local por ruidos. Después del toque de queda, ya de madrugada, la policía fue a cuatro inmuebles donde se estaban celebrando reuniones que incumplían las directrices fijadas para frenar los contagios de covid. Desde el Concello se insiste en que no pueden reunirse en el interior de las viviendas más de cuatro personas no convivientes, y menos aún generar ruidos.

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