Día grande, grande

Ignacio Carballo González
Ignacio Carballo LA SEMANA POR DELANTE

SANTIAGO

25 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Difícilmente una ciudad española va a conseguir las fotografías que tendrá Santiago hoy en los actos de su día grande. Los reyes, los pesos pesados del Gobierno central con su presidente, el Gobierno gallego, por supuesto la corporación municipal y otros representantes institucionales. El misterio de este poder tan exclusivo de atracción que ejerce Santiago no es otro que el que ha magnetizado durante siglos a caminantes de todo el mundo para construir, paso a paso, identidades y valores colectivos. Pero el peso de la historia podría haberse quedado encerrado en un museo, en toda una ciudad-museo, de no ser porque desde la transición democrática Compostela luchó por hacer valer su Patronato para convertirlo en motor de presente y de futuro alimentado por consensos de todas las Administraciones en torno a esos valores de ciudad excepcional, única. Puede que alguno de los ministros que hoy estará en la capital gallega haya tenido que recibir una lección de urgencia sobre lo que representa Santiago y lo que es el Real Patronato, que revive hoy después de casi dieciocho años. Tampoco sería extraño que alguno de ellos se pregunte por qué Santiago y no Toledo, Salamanca o La Laguna, por citar otras ciudades no solo monumentales sino patrimonio de la humanidad, como la nuestra. Hoy, en la Catedral y fuera de ella, tendrán las respuestas. Lo que importa es la unidad de acción de las Administraciones, plasmada en el programa Compostela 2021-2032, que los objetivos ahí contenidos no se queden en papel mojado y se trasladen a las partidas presupuestarias que correspondan -en principio, y a la vista de los logros de los últimos treinta años, no hay motivo para dudarlo-, y que el Patronato no tarde otra eternidad en renovar los compromisos con la ciudad, porque al margen de tanta institucionalidad y formalismos, está la realidad de una ciudad que necesita medios para conservar sus valores y mantenerse viva.