El cierre de la piscina municipal de Sar, en Santiago, ahoga a clubes deportivos y abonados

cinthya martínez / R. M. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

La obra para cambiar su cubierta concentra la actividad acuática en Santa Isabel

16 oct 2021 . Actualizado a las 01:19 h.

La instalación de una nueva cubierta telescópica en las piscinas exteriores del Multiusos Fontes do Sar aún no ha empezado y hay quien ya está deseando que acabe. El Consorcio de Santiago, propietario de las instalaciones, ya adjudicó la obra y prevé que empiece en las próximas semanas. Su ejecución, que durará cuatro meses, supone que la actividad acuática de la ciudad se concentre en la piscina de Santa Isabel, donde ahora conviven sus abonados, antiguos usuarios de Sar y clubes deportivos que se organizan como pueden para tener tiempo y espacio para entrenar.

Camilo González era uno de los usuarios de la piscina de Sar. Con su cierre, gracias al bono conjunto que se ofrece para ambos complejos desde junio del año pasado, se le permite acceder al agua de Santa Isabel. «Prefería que abrisen a outra piscina por comodidade, porque aquí para poder aparcar teño que andar ás voltas», confiesa. Expresa que suele entrenar por la mañana, a primera hora, «para poder nadar ben», ya que por la tarde suele haber más afluencia. Aunque acaba de matricularse, Carmen Cao reconoce también que es mejor «ir pola mañá, porque pola tarde xúntase máis xente».

Sin embargo, no todos los abonados asumen el cambio de instalaciones. El gerente del Multiusos Fontes do Sar, Antón Antelo, asegura que el cierre de la piscina «provocou moitas baixas». Y pone ejemplos: «Moitos residentes en Fontiñas que só facían uso da piscina de Sar e podían chegar a ela a pé, optan por darse de baixa porque para vir a Santa Isabel teñen que coller o coche ou utilizar transporte público».

Gracias a la última modificación de la Xunta en el aforo de las instalaciones deportivas, el vestuario del Multiusos, que era lo que más preocupaba en la gerencia, amplió la semana pasada su capacidad al 75 %, y espacios como la sala de musculación pasan a un aforo del 90%, aunque es insuficiente para la demanda del recinto. «Non somos capaces de absorbela toda», dice Antelo.

La de Santa Isabel será en los próximos meses la única instalación acuática municipal de una ciudad de más de cien mil personas, y aunque abre un total de cien horas a la semana, se hace «moi difícil». La oferta de cursos de natación tuvo que ser modificada, adaptándose a un único espacio, y los abonados comparten instalaciones con las cuatro entidades deportivas que necesitan entrenar en el agua: el Club Natación Ciudad Santiago, Club Waterpolo Santiago, Triatlón Arcade Inforhouse Santiago y Triatlón Compostela Dexter.

«El tiempo de agua no es suficiente para ningún club»

 

 

Francisco Cendán, entrenador de Triatlón Compostela Dexter, explica que «intentamos presionar al Concello, pero no hubo manera». Según él, se tendrían que haber reunido con representantes de la corporación en junio, pero lo acabaron haciendo a mediados de septiembre, «y para lo que nos dijeron nos lo pudimos ahorrar, porque nos mandaron llegar a un acuerdo entre los clubes». Gracias a la buena relación existente entre entidades, ese entendimiento fue posible, pero llegó otro problema: «Nos ofrecieron la piscina de Peleteiro, y el pasado jueves, cuando ya tendríamos que estar utilizándola, nos dicen que tenemos que asumir el socorrista». Confiesa que no sabe si se trata de buscar al profesional o asumir el salario de uno que ya trabaja en las instalaciones, lamentando no tener aún respuesta.

Otra de las entidades afectadas es el Club Waterpolo de Santiago. Su entrenador, Xavier Pérez, asegura que «se ha reducido el tiempo de agua desde hace año y medio, y no es suficiente para ningún club». Se muestra preocupado ante el inicio de los campeonatos a finales de este mes porque, aunque tienen reservada la última franja horaria de la piscina y no hay tanto abonado, la próxima semana tendrán que jugar «con el triatlón en otra calle, y cada vez es más complicado». Desde el Club Natación Ciudad de Santiago, su presidente, José Rioseco, precisa que nadadores deportistas que han ganado torneos en años anteriores necesitan hacer entre 40.000 y 50.000 metros a la semana, mientras que a día de hoy realizan menos de 15.000 en sesiones de media hora, con las consecuencias que eso puede acarrear en las competiciones y para el futuro del club. «Los políticos tienen otras prioridades que no son el deporte», sentencia Rioseco.