O Pombal se reformará después de asegurar la estabilidad del talud de la Alameda de Santiago

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Se estrecharán los carriles para ampliar las aceras, que irán al nivel de la calzada

19 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La actuación sobre el talud de O Pombal aportará seguridad a la zona después de los desprendimientos del último año y medio e introducirá un cambio importante en la fisonomía de la calle. No hay más que ver el muro que se está levantando sobre lo que hasta ahora era una barrera vegetal. Pero la transformación de la calle no se quedará ahí, también se reformará el vial, aunque no inmediatamente tras la finalización de la obra del talud. Todavía hay que encargar el proyecto: se estaba esperando a la aprobación del presupuesto municipal.

Este recoge 450.000 euros para renovar el vial y ampliar las zonas de paso peatonal. La estrecha acera que ahora linda con el talud ganará medio metro, lo que asegurará un ancho de metro y medio, mientras que la del otro lado podría llegar a los dos. Y ¿de dónde saldrá ese espacio, porque no hay dónde ganarlo? Pues de la reducción de los carriles.

Se mantendrán los dos sentidos de circulación, pero con carriles más ajustados, uno de los mecanismos recurrentes en las reformas viarias para calmar el tráfico. Y eso es lo que se pretende también con esta intervención, además de modernizar la imagen de la calle. Los detalles están pendientes de la redacción del proyecto, pero el departamento de Obras, que dirige Javier Fernández, ya tiene claro que las aceras serán de piedra y que irán al nivel de la calzada, en línea con las últimas intervenciones reformadoras de la zona histórica.

La piedra, sin embargo, se reservará solo para las zonas peatonales. La calzada será de asfalto u hormigón, posiblemente el primero, aunque, en cualquier caso, el proyecto se someterá al criterio de la Comisión Asesora do Patrimonio. La calle funciona desde finales de enero solo con el carril de bajada. El de subida se ha anulado por las obras para estabilizar el muro. Estas tenían un plazo de cuatro meses, con lo que en principio el corte se mantendrá hasta finales de mayo.

La obra de Concheiros, pendiente de la huelga del transporte

La falta de suministros por la huelga del transporte podría afectar en breve a la obra del talud, que precisa hormigón, aunque no es la única. Después de todos los problemas que ha tenido, la de Concheiros podría tener que suspenderse si el paro se prolonga. Aunque no se prevé su conclusión todavía hasta el próximo mes (a lo largo de él, porque no hay fecha concreta), ahora mismo está en la fase de hormigonado. Fernández calcula que si no lo recibe a mediados de la semana próxima, se podría pedir la suspensión temporal. La huelga afecta también a la del Hórreo, aunque esta está más adelantada y el efecto sería menor. El alcalde ha mostrado igualmente su preocupación por la imposibilidad de retirar los lodos de la depuradora por la huelga.

Fernández dio cuenta ayer de las obras ejecutadas en la ciudad en los últimos meses. En lo que va de año se concluyeron seis actuaciones por 1,1 millones y continúan otras siete por 4,8 millones, aunque buena parte de esa inversión ya se aplicó en el 2021. Entre ellas está la rehabilitación del palacete del Espiño, cuyos muros están mejor de lo previsto, por lo que se podría modificar el proyecto para atenuar los refuerzos previstos.