El contrato municipal del agua de Santiago quedará para otro mandato si el pleno no avala la gestión indirecta

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Sin ese apoyo, el gobierno renunciará a licitar la nueva concesión este año

05 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La prestación del servicio del agua podría continuar sin contrato a la vista hasta el próximo mandato. Todo depende de lo que resuelva el pleno a finales de este mes, porque el gobierno ha renunciado a seguir con la iniciativa de concesionar de nuevo esa prestación sin que la corporación lo avale expresamente, pese a entender que esa decisión es solo del ejecutivo.

La competencia en materia contractual es de la Xunta de Goberno, pero la elección del modelo de gestión lo es del pleno. Sin embargo, el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo (PSOE), sostiene que aquí prima la competencia del gobierno, porque no se está planteando un cambio de modelo, sino continuar con el mismo, el de gestión indirecta, a través de una concesionaria, aunque CA está pidiendo su municipalización y PP y BNG, que se evalúen todas las posibles opciones.

Según el relato competencial del gobierno, la licitación de una nueva concesión no tendría que pasar por el pleno, pero Bugallo no quiere exponerse a una impugnación, una posibilidad sobre la que alertó el PP en el pleno extraordinario convocado en enero, a instancias precisamente de la oposición, para tratar sobre la futura contratación del servicio. La oposición defendía entonces que la trascendencia de ese servicio y el largo período de concesión (entre 20 y 25 años) debería implicarlos en la decisión.

Y así lo hará el gobierno, aunque parcialmente. El PSOE ha hecho un alto en su hoja de ruta para que el pleno se pronuncie y evitar así una situación de «inseguridade xurídica». «Non me gustaría que xusto o concurso principal que convoca o Concello ao final se vexa sometido a un procedimento xudicial que puidera xerar incerteza, porque colocaría á institución municipal nun escenario moi complicado, porque estamos falando dun concurso no que se lle vai pedir á empresa que anticipe investimentos por un importe enorme. E se logo ese contrato fose anulado, o Concello tería que responder dese investimento», dijo el alcalde.

Sin embargo, la corporación no tendrá ocasión de decidir sobre el modelo de gestión, dado que no se está planteando un cambio, sino que la cuestión que se le planteará es si respalda la gestión indirecta. Si es así, «a Xunta de Goberno tirará para adiante e sacaremos o concurso antes de final de ano», aunque la nueva concesión no empezaría ya hasta el nuevo mandato. Si no lo respaldase, la solución tendría que quedar para la próxima corporación, porque, por iniciativa propia, el actual gobierno no promoverá la gestión directa. El alcalde reitera que la ciudad precisa una fuerte inversión en infraestructuras del agua, unos cien millones en unos 8 o diez años, e insiste en que el Concello no tiene capacidad para asumirla, con lo que debe encajarse en las condiciones de una nueva concesión.