El acopio de hielo llega a Compostela

LUCÍA ROIBÁS / S.L. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

MALENA FERNÁNDEZ

Las tiendas de alimentación y los negocios de hostelería de Santiago expresan su preocupación por los problemas de desabastecimiento que afectan al país

16 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«No hay hielo». Así rezan los carteles colocados durante los últimos días en los supermercados de la ciudad. En su lugar solo quedan congeladores vacíos que esperan a ser repuestos. La falta de abastecimiento de hielo que afecta a España a causa del encarecimiento de la electricidad y los altos costes de fabricación está empezando a perjudicar a la hostelería y al comercio santiagueses, que durante los últimos días prácticamente no han recibido suministros de ese producto.

«Hasta esta tarde no nos llega», explicaban las trabajadoras de un establecimiento alimenticio situado en la praza do Toural a quien preguntaba por el producto el viernes pasado. «No hay. Esta semana ya no lo mandaron porque está agotado», aclaraba en otra de las tiendas de la misma cadena una empleada. Idéntica respuesta, o similar, se repetía hasta en media docena de supermercados, que han visto saturados por la gran demanda de los consumidores para este puente de agosto. «Me dicen que no hay, y no sé si ir a otro súper porque me imagino que estarán todos igual», comentaba una clienta de un establecimiento ubicado en la calle Montero Ríos.

En los pocos lugares donde sí se puede encontrar alguna bolsa de hielo, su venta está limitada, para evitar repetir escenas como las que se vivieron en marzo de este año a raíz del paro en el sector del transporte, cuando la carencia de aceite de girasol desencadenó una ola de compras masivas que dejó a los comercios sin abastecimiento. En algunos supermercados ya comienzan a detectar un acopio masivo. «El problema es que nos está llegando muy poco hielo. Si por la mañana llenamos el congelador de bolsas, por la tarde ya está todo arrasado. Estos días está siendo un poco locura», apuntan desde otro establecimiento comercial del centro de la ciudad.

Inquietud en la hostelería

Muchas cafeterías y restaurantes de Santiago también han optado por racionar su propio consumo de hielo ante el desasosiego que les produce no saber qué pasará a lo largo de las próximas semanas. La mayoría cuentan todavía con un pequeño excedente para seguir trabajando, pero las expectativas son inciertas. «Nuestro proveedor nos avisó ya de que sí que puede que haya problemas para conseguirlo. Aún tenemos, pero intentaremos utilizar lo menos posible», apunta un hostelero en Ramón Cabanillas.

Sin embargo, la inquietud en el sector crece, porque la falta de hielo puede repercutir directamente en el grado de satisfacción de sus clientes. «Claro que nos afecta, porque, en pleno mes de agosto, ¿quién va a querer tomar algo si no se lo puedes ofrecer frío? Sobre todo en las horas centrales del día», lamenta. La falta de abastecimiento es especialmente preocupante para los bares que se nutren de clientela local y para los que la época estival no siempre es tan fructífera como desearían. «Aquí trabajamos sobre todo con estudiantes y con gente de Santiago, que en este mes se va mucho de vacaciones. No nos podemos arriesgar a seguir restando clientes», apuntan desde una cafetería de la rúa Frei Rosendo Salvado.

La falta de producto eleva la demanda de las cubiteras que permiten hacerlo en casa

La subida de la factura de la luz impidió a las empresas producir y almacenar hielo durante los meses de invierno. Ahora, en uno de los veranos más calurosos de las últimas décadas, resulta casi imposible producir al mismo ritmo que se consume. Desde las fábricas de hielo ya avisan: será complicado acabar este mes sin que la falta de suministro se haga todavía más palpable. Y no solo eso, sino que es muy probable que a partir de septiembre, sea necesario encarecer los precios para cubrir los costes.

Ante la falta de oferta y la subida de precios, algunos consumidores se están adelantando y optan por hacer hielo a la vieja usanza: congelando agua en sus propias neveras. Y, al igual que pasa con el hielo, aumenta la venta de cubiteras. En un bazar situado en Concheiros explican que es lo habitual en esta época: «Estamos vendiendo como siempre, más que el resto del año, pero eso pasa en verano. Es normal que en julio y agosto venga más gente a pedirlas», aclaran.

Otros establecimientos sí han notado un aumento de los clientes que se interesan por este tipo de artículos. «Se venden mejor estas semanas», manifiestan en otra tienda en Montero Ríos. «No sé si será porque no hay hielo o no, pero la gente compra más».