A Javier Otero

Manuel López-Rivadulla y Francisco Candela IN MEMORIAM

SANTIAGO

03 dic 2022 . Actualizado a las 00:30 h.

Es difícil expresar con palabras los sentimientos que a uno afloran cuando le informan del fallecimiento de un amigo y compañero. El primero que aparece es que los verdaderos amigos no se van, expresión acuñada por un colega, y que tomamos prestada; la razón es que aparecen en el horizonte temporal los muchos momentos compartidos a lo largo de los años y las ilusiones que juntos nos han movido en la vida. Así, nos va a quedar el recuerdo de tu profunda amistad y de las tareas que has iniciado e impulsado en el tiempo; unas derivadas de tu excelente trabajo como profesional de los medios de comunicación, y otras derivadas de las inquietudes sociales que siempre has tenido para participar en la construcción de una democracia en nuestro país desde el ancho campo de la izquierda y que ayudaste a consolidar con tu empeño y dedicación.

Juntos, ya en los primeros años de este siglo, coincidimos nuevamente en la puesta en marcha del Ateneo de Santiago, formando parte de la primera Junta directiva, tú como Vicepresidente, con el objetivo de fortalecer la sociedad civil compostelana y reflexionar sobre la problemática social, cultural y ciudadana de los que aquí hemos decidido vivir conviviendo en armonía con los compostelanos de pura cepa como tú

Tu aportación siempre quedará entre nosotros y nuestro recuerdo se prolongará en el tiempo a través, también, de tus obras pictóricas que tienen presencia en nuestras casas así como en nuestro espacio social.

Tu recorrido por la vida nos ha dejado una huella imposible de borrar.

¡¡Gracias Javier por todo ello!!