El virus sincitial desplaza a la gripe A en las urgencias de Santiago

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

El servicio del CHUS suma más de un mes sobrecargado, con días en los se superaron los 500 adultos atendidos y se rozaron los 100 ingresados

27 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Momentos dramáticos, tensión, ansiedad, récord de pacientes atendidos en una sola jornada y pasillos que no se liberaron de enfermos durante todo el día debido al colapso que sufrió el circuito de traslado a planta. Esa ha sido la cruda realidad vivida a lo largo del último mes en el servicio de urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS). La peor etapa, admiten los propios médicos, ya ha pasado, aunque la sobrecarga continúa. Ahora, con el virus sincitial a la cabeza, que ha desplazado a la gripe A como el principal desencadenante de los casos más graves de insuficiencias respiratorias. Esa es la causa que sigue motivando el bloqueo de boxes y camillas; algo que, creen, no irá a menos hasta las primeras semanas de febrero.

Los datos corroboran los vaticinios de los sanitarios, que en ningún momento creyeron que el aluvión de enfermos caería en enero. Su valoración la confirman los datos de la propia gerencia del área sanitaria. Solo entre la mañana de este jueves y la de ayer, por urgencias pasaron casi 500 personas, cifra que ha sido la más común desde mediados de diciembre. Aunque los facultativos dieron 406 altas, 69 personas necesitaron ser trasladas a planta. Ese número sí evidencia la bajada de los casos más graves, ya que durante las últimas semanas del 2023 y las primeras del 2024, lo más común fue que un 20 % de los pacientes que acudían a urgencias acabaran ingresados, lo que suponía unos 80 al día. Los médicos admitieron que se trataba de una cifra desproporcionada, ya que lo normal es que solo un 10 % de los enfermos tengan que acabar hospitalizados.

«Seguimos ahogados con pacientes pendientes de ingreso, pero mejor de lo que estuvimos en Navidad. No llegamos a esos números de pasillo que teníamos. No estamos teniendo buenos datos, pero tampoco es el peor momento», admiten desde el servicio, que creen que el bum de casos de gripe A les cogió a contrapié después de unos años, tras el covid, donde apenas habían circulado los virus respiratorios.

Eso se rompió hace un mes, pero a pesar del paso de las semanas, el problema todavía continúa. Ahora con el virus sincitial llenando de camillas el servicio: «Esperemos que esto no dure mucho más».

«Estamos una enfermera y una auxiliar con diez pacientes graves en un pasillo»

Los problemas en urgencias del Hospital Clínico no solo afectan a los médicos, sino que golpean también al resto de profesionales médicos. Es el caso de María, nombre ficticio de una enfermera que ha sido contratada por la sobrecarga del servicio. Afirma que tiene un contrato «basura» y que «estamos una enfermera y una auxiliar con diez pacientes graves en un pasillo de carga y descarga. Donde no tienen ni para comer y deben hacer sus necesidades». Denuncia que apenas cuentan con biombos para separarlos y para que gocen de algo de intimidad: «Si hay uno que entra en parada no hay material suficiente como para tratarlo. Es un estrés y denigrante. Estás vendida y al final la culpa es de la enfermera que te trató».

Desde la gerencia afirman que los contratos cumplen la legislación y que los pacientes con prioridad 1 son atendidos de manera inmediata. Sobre los pasillos, dicen que cuando confluyen ingresos puede haber una ralentización en los traslados a planta.