Los vecinos de Laraño logran ver la luz con las nuevas pantallas del ADIF

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

En San Roque instalaron los paneles translúcidos, y faltan los de O Casal

29 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos de Laraño vieron cumplidos sus deseos en relación con el tipo de pantallas que el ADIF está instalando a lo largo de la vía del tren, coincidiendo con los tramos en los que hay viviendas en la rúa San Roque de Laraño y en el lugar de O Casal. «Estamos muy contentos», comentó Milagros Mosquera, vecina de San Roque de Laraño, una de las más activas en la reclamación de una solución que no implicara «vivir en la oscuridad, y que no pudiéramos ver al otro lado de la vía», explicó. El panel instalado, delante de su casa, es «bastante alto, pero podemos ver a través de él y pasa la luz. Era lo que pedíamos». El único problema es que, con la instalación de los postes que sostienen los paneles, se ocuparon unos 50 centímetros de la calle, y «casi no pasan dos coches juntos».

Si el ancho de la calle San Roque de Laraño se ha visto reducido, en O Casal la situación es aún peor. «Se colocaron unas señales para el paso alternativo, porque el autobús no puede pasar al cruzarse con un coche», explicó la vecina.

Casi terminado en Laraño

La instalación de los nuevos paneles comenzó, en el caso de la parroquia compostelana, por la rúa San Roque de Laraño. «Ya está todo instalado en la calle, y son paneles translúcidos como se comprometieron», explica Julio Fernández, presidente de la Asociación de Veciños A Xunlla de Laraño. Hace unos días comenzaron en O Casal, donde colocaron las bases de hormigón para luego instalar los paneles. «No están trabajando ahora, pero suponemos que en unos días habrán terminado en Laraño», explica el portavoz vecinal.

Este tipo de estructura —traslúcida— se coloca delante de las fincas en las que hay viviendas, pero no es el mismo modelo en todos los lugares. En otros puntos, donde ya había otro tipo de pantalla no se cambian, y en otros casos, dependiendo de la intensidad del ruido, se instalan otros paneles de menor altura. «Hay que reconocer que bonito no queda, porque hay muchos modelos», indica Fernández, pero «lo importante es que delante de las casas queda bien. Las opciones eran opaco o traslúcido, es decir, la diferencia es noche o día, y finalmente será día, la luz», comenta con satisfacción Fernández.

Lo curioso de la situación es que la colocación de los 502 metros de paneles en Laraño, protegiendo la vía del tren, se justificaba por la necesidad de minimizar el ruido a su paso. Sin embargo, la familia de San Roque de Laraño sostiene que «no nos molestaba antes, y ahora tampoco». Incluso, una vez instalado el panel, el ruido del tren es el mismo que antes, y en realidad «no molesta porque en esta zona la vía está muy baja».