CC.OO. dice que ese porcentaje es lo que les pagan de menos por esas horas
04 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La alcaldesa, Goretti Sanmartín, no solo considera que la propuesta realizada a las representaciones sindicales de policías y bomberos sobre el pago de las horas extras es más que razonable, como dijo en el último pleno, sino que ayer salió expresamente en rueda de prensa a defender el 20 % de subida que plantea el gobierno, que trabaja, dijo, «con propostas sólidas e rigorosas» y desde la perspectiva de que tengan «encaixe legal e orzamentario», una cuestión, expuso, que hay que tener en cuenta. Y así lo defendió también el coordinador general de las direcciones de área municipales, Xosé Antón Freire —«somos unha administración pública financiada con recursos públicos e iso determina o marco da negociación»—, quien acompañó a la alcaldesa en la presentación de la propuesta que el gobierno puso sobre la mesa hace una semana y que, al menos en lo relativo a las horas extras, no convenció.
Con todo, Sanmartín se declara optimista, si bien no aventura un plazo en el que policías y bomberos vuelvan a realizar horas extras. Y es que, salvo la decisión de evaluar los puestos de trabajo para definir los complementos específicos de cada uno, nada se ha avanzado sobre las extras.
Eso se abordará en la reunión que se convocará para la semana y a la que la regidora espera que asistan todas las secciones sindicales. CC.OO., el sindicato mayoritario en ambos servicios, se reincorporó ayer a la mesa de negociación al ver que se incorporaba un equipo de la USC para explicar cómo afrontará el trabajo para la revisión de la relación de puestos de trabajo (RPT). El sindicato no había asistido a la reunión anterior, después de la formulación de la propuesta para subir el 20 % para retribuir las horas extras. Porque, aunque el gobierno sostiene que esa es una buena propuesta, para CC.OO. no deja de suponer un céntimo más que lo que vale la hora ordinaria. Y no se lo ha tomado nada bien.
Según el gobierno, supone entre 3,78 y 6,62 euros más por hora extra que lo que se paga actualmente. Ese abanico va en función de si la hora es diurna (ahora se paga a 18,90 euros), nocturna (23,63) o festiva (28,35). La subida máxima sería sobre la festiva nocturna, que ahora está en 33,08 y pasaría a 39,70. Pero los trabajadores no ven tal evolución en la propuesta oficial porque, en la práctica, ese 20 % solo supone, insisten, un céntimo más que el valor de la hora ordinaria. Raxoi fija esta en 21,81 euros, al dividir los 33.900 euros del nivel retributivo de un puesto base de policía y bombero por las 1.554 horas que marca el acuerdo regulador del Concello.
Un céntimo sobre la ordinaria
Desde CC.OO. insisten en que solo supone un céntimo más y que lo que evidencia el 20 % que les ofrece el gobierno es que ese es el porcentaje que han dejado de cobrar «ano tras ano» policías y bomberos por las horas extras, porque estas no se pueden retribuir por debajo de las ordinarias. Así lo dice el Estatuto de los Trabajadores, expusieron ayer después de que Sanmartín apuntase que no hay nada en la legislación que diga que las compensaciones extraordinarias de los funcionarios tengan que ser equivalentes a las ordinarias.
La alcaldesa cifró en 400.000 euros anuales el impacto de ese 20 % en el gasto en personal municipal, una cantidad importante, dijo, y en 1,6 millones el efecto de la reclamación de algún sindicato. Sanmartín hizo hincapié, no obstante, en el inicio la próxima semana de los trabajos por parte del equipo de la USC para actualizar la RPT con los complementos específicos, lo que llevará seis meses, y otros tres para cerrar un acuerdo, aunque tendrá efectos retroactivos desde enero del 2026. Desde el sindicato mayoritario insisten en reclamar un complemento específico singularizado para ambos servicios en tanto no esté la RPT, como tienen otras administraciones, porque entienden que la revisión de esta pueda ser un proceso más largo.
También el PSOE pedía ayer ese complemento específico singularizado, urgía la convocatoria de nuevas plazas y reclamaba que los 12 puestos que dejará vacantes el traspaso a la Xunta de la UMAD se reconviertan para policías y bomberos.