Un Santiaguiño de los buenos

Uxía López Rodríguez
uxía lópez PADRÓN / LA VOZ

PADRÓN

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La romería de Padrón vivió ayer una de las mejores jornadas de los últimos años, con miles de personas en el monte y con una larga cola para degustar las sardinas

26 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La playa no pudo ayer con la romería del Santiaguiño do Monte de Padrón. A partir de las doce y media de la mañana, el monte se fue llenando poco a poco de romeros y de ambiente, como en los buenos años de la celebración. Muchos subieron al área recreativa en coche, pero también hubo quien lo hizo por las escaleras, pese a que el calor apretaba a medida que se subía.

En el monte, familias, amigos y compañeros de trabajo tenían las mesas y manteles montados para pasar la jornada. En medio, muchos romeros que estaban en el monte de pasada, para ver el ambiente, escuchar la música tradicional gallega y, por supuesto, degustar las sardinas, el pan de maíz y los cachelos que, un año más, repartió el Concello de forma gratuita. Fueron 400 kilogramos de sardinas (cien más que el año pasado), unos 200 de pan y otros tantos de cachelos pero, a la vista de la larga cola que se formó, ya antes del reparto, seguro que hicieron falta.

Sin duda, degustar las sardinas es, año tras año, una tradición para muchos romeros que suben al monte expresamente para hacerlo. «Se houbera que pagar un euro por elas non viña ninguén», se escuchó decir entre la multitud. Quien sabe.

Además del punto de reparto del Concello, atendido por personal de la pulpería Mambís, en el monte había un buen número de chiringuitos, desde carros de bebida a rosquilleiras, sombreros, marroquinería, herramientas y algunos más. En medio de los puestos y de los romeros, los grupos de gaitas del concello que, con su música, recorrieron el monte todo el día para animar la jornada festiva. Esta arrancó con una misa en la iglesia parroquial, tras la que salió la procesión con la imagen del Santiago peregrino, más conocido como O Parrandeiro.

En el monte se celebraron dos misas, una a las doce y otra a la una, con gran asistencia de feligreses. Pasadas las dos de la tarde, la Policía Local y el Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) decidieron cerrar al tráfico la carretera de subida, al no haber más espacio para estacionar los vehículos en las zonas habilitadas, aunque más tarde ya se volvió a dejar circular.

El edil Festexos, Ángel Rodríguez, encargado de la organización, destacó que «foi un Santiaguiño de moita xente».