Achacan al ataque de lobos la muerte de siete ovejas y corderos que pacían en una finca de Rois

La Voz ROIS / LA VOZ

ROIS

MERCE ARES

Solo sobrevivieron cuatro animales, y dos resultaron heridos

15 may 2021 . Actualizado a las 18:36 h.

Julia Rivas Rial, una vecina de 65 años de la aldea de O Piñeiro, en la parroquia de Buxán, en Rois, perdió siete ovejas y corderos en un ataque que achaca a más de un lobo. Ocurrió el lunes pasado en la finca en la que, por la mañana, llevó a comer a los animales. Sobre las seis de la tarde, dos corderos le llegaron a la puerta de la casa, por lo que su marido fue a la parcela a ver qué había pasado y se encontró «os anacos dalgunha».

Otras se habían caído o tirado por el gran desnivel que tiene la finca por un lado y las recogieron. En total, quedaron con vida una oveja y tres corderos, pero con heridas en dos casos. «Estaban cheas de medo cando as encontramos, case non alentaban», asegura Julia Rivas, que no oculta su disgusto por lo sucedido.

«Daba pena ver como estaban, coas patas para arriba», añade la vecina de O Piñeiro que cuenta que «as que quedaron vivas non poden nin ver a xente co susto que teñen; véxome apurada para poder botarlle medicina nas feridas que teñen», y que, afirma son desgarros en algún caso.

«Como quen di, quedamos sen nada», explica Julia, que relata que ella y su marido están ahora jubilados, «e podemos coidar das ovellas», que también tienen para limpiar las fincas. «Non sei que facer porque non creo que as poida levar máis a esa parcela», dice. No es la primera vez que le sucede ya que, según explica, hace un año justo le desapareció un cordero de una finca y en agosto de 2020 otra vecina de la aldea sufrió otro ataque en su rebaño.

La oveja que se salvó está preñada, al igual que estaban las demás y próximas a parir, pero la vecina no cree que llegue a tener las crías con el susto que tiene, sin contar las heridas. Julia Rivas cree que en el ataque participó más de un animal. En noviembre de 2019 ya se registró un suceso similar en esta misma aldea, por lo que los vecinos creen que los lobos andan por la zona.