Tras su colocación en San Francisco, ahora se trata de proteger la zona del Franco
02 sep 2017 . Actualizado a las 21:03 h.El Concello de Santiago sigue adelante con la instalación de barreras para reforzar la seguridad del casco histórico, después del atentado de Barcelona. Si hace unos días se colocaron bolardos de hierro alrededor de las mesas y sillas de las terrazas de los establecimientos de hostelería de Porta Faxeira, ahora se instalaron cuatro maceteros, también de hierro, para cerrar el paso a los vehículos desde el semáforo de la Alameda hacia la zona vieja. En este punto de Compostela, durante las últimas semanas, se contó con la presencia de un coche de la Policía Nacional para proteger esta entrada al tratarse de uno de los puntos vulnerables de la ciudad. Porta Faxeira es uno de los pocos accesos en los que no se cuenta con barreras electrónicas.
El alcalde apuntó que no se informará previamente de los lugares donde se actuará por cuestiones de seguridad, ya que se revelarían las zonas delicadas. Martiño Noriega insistió, hace unos días, en que las medidas que se adoptan están establecidas siguiendo las recomendaciones de los expertos en seguridad e insiste en que debería rebajarse la «neurosis» que se está generando por el refuerzo de la seguridad en el casco. Asimismo, anunció que, aunque no se reúna la Xunta Local de Seguridade de Santiago, se mantienen contactos diarios para avanzar con la aplicación de medidas.
Otros espacios
En la zona de San Francisco, donde se instaló una fila de bolardos y macetas que divide en dos la calle, se acometerán obras en las próximas semanas para instalar bolardos electrónicos que cerrarán totalmente el paso a los vehículos, y que solo permitirá el acceso a los coches autorizados para alcanzar la praza do Obradoiro. Estas obras supondrán una inversión de 130.000 euros, que se financiarán con cargo a la partida de remanentes municipales de Tesorería.
Dentro de las medidas de seguridad puestas en marcha también se cuenta con una mayor presencia de agentes de la policía de uniforme y de paisano, en las zonas de mayor afluencia de personas. Asimismo, en varios puntos de la ciudad se refuerza la seguridad con vehículos de las policías Local y Nacional. Este es el caso de la entrada a la rúa Carretas, donde está situada la Oficina del Peregrino, y que por ahora no tiene ningún tipo de obstáculo que impida la circulación. También en la praza do Obradoiro, junto al arco del Arzobispo, hay presencia policial, así como en otras plazas y calles de la ciudad.