Los vecinos de Brandía se movilizan contra la apertura de una gasolinera

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

xoan a. soler

La parcela en la que se pretende habilitar está rodeada de casas y junto a la papelera

06 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La parcela Z.2.A. de la urbanización de Brandía tiene un uso comercial. Lo ha tenido desde que, en el año 1991, se aprobó el plan parcial para el desarrollo del programa de actuación urbanística del SUNP-29. Pero lo único que se ha instalado allí desde entonces es la vegetación. Hasta ahora. Una empresa se ha hecho con la parcela, que está rodeada por las viviendas de la urbanización, y pretende construir en ese terreno una gasolinera, un autolavado con tres boxes y un edificio con aseos, cajero automático y máquinas de suministro de comidas y bebidas rápidas. La Consellería de Medio Ambiente ya ha dado su visto bueno a la declaración de incidencia ambiental del proyecto, que sin embargo se ha encontrado con la oposición frontal de los vecinos que residen en la urbanización, compuesta por 132 viviendas.

El presidente de la comunidad de propietarios de Brandía presentó alegaciones a inicios de julio pidiendo que de desestimase el proyecto. Recordaba en su escrito que la parcela está rodeada de una zona residencial, circunstancia, sostiene, que no «ha sido valorada en la memoria y que también tiene incidencia medioambiental». Y en esa zona residencial hay un parque infantil, al que ampara -argumenta el escrito- la Ley del Menor, que exige la adecuada regulación y supervisión de los espacios en los que permanezcan habitualmente menores, incluyendo condiciones físico-ambientales.

El presidente recuerda en su alegación -que no fue aceptada por la Xunta porque no se presentó de manera telemática- que la finca está calificada como de uso comercial y de oficinas en el plan parcial de ese suelo urbano. «Es el propio plan general el que distingue el uso comercial y de oficinas del de estación de servicio y el plan parcial el que atribuye los usos concretos a las subzonas», así que, según el razonamiento del presidente de los vecinos, un proyecto de gasolinera y lavado de coches «nunca podría realizarse en la subzona Z.2.A. destinada exclusivamente a locales comerciales y oficinas».

También alegaban los vecinos que el proyecto no cumple con la regulación de las estaciones de servicio, porque «la superficie máxima construida nunca podría ser superior a cien metros cuadrados, y en el proyecto se prevén 225,77 metros». Y recordaban que la gasolinera se construirá a escasos metros de la Papelera de Brandía -que también presentó alegaciones y no se aceptaron por usar la vía telemática-, otra circunstancia que debería ser valorada, «toda vez que un eventual accidente [...] podría tener, por motivos obvios, unos efectos devastadores».

Presentan alegaciones ante el Concello para evitar que le conceda licencia

 

 

Tras la resolución favorable por parte de la Xunta, los vecinos de Brandía han presentado alegaciones ante el Ayuntamiento con la esperanza de que decida no otorgar licencia para la construcción de la estación de servicio. Además de recordar que la parcela «pretende instalarse nunha parcela dentro dunha urbanización, lindando en L con tres fileiras de vivendas», y que la actividad no es compatible con los usos urbanísticos previstos para ese terreno, alertan de que instalar la gasolinera «provocaría un grave colapso» en el tráfico, al estar junto a una rotonda con gran densidad de circulación y situada en pendiente, sin que el proyecto contemple una previsión especial para los accesos.

Finalmente, alegan que la actividad «pretende usar a rede municipal de abastecemento e sumidoiros», con unas proyecciones que no parecen «realistas en canto ao consumo de auga previsto», y cuando parece que la actual estación depuradora no puede asumir más aportes.