Wenceslao Peñate: «Solo una de cada tres personas que sufren depresión pide ayuda médica»

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

Intervino en un congreso internacional de Psicología Clínica en San Martiño Pinario

18 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

San Martiño Pinario se ha convertido estos días en un importante foro sobre psicología al acoger el décimo congreso internacional y decimoquinto nacional de Psicología Clínica, un encuentro que ha reunido a casi doscientos expertos entre conferenciantes, asistentes a los talleres y expertos invitados. Entre ellos, el catedrático de Psicología Clínica Wenceslao Peñate, de la Universidad de La Laguna, que impartió ayer una conferencia bajo el título de Qué es la depresión y cómo tratarla. No es un tema baladí, puesto que se trata de una de las dolencias mentales más extendidas en los últimos años y no siempre bien diagnosticada. «Es muy preocupante lo que pasa en el mundo occidental -asegura-. Se ha incrementado la tasa hasta tal punto que entre un 10 % y un 15 % de los problemas mentales son por depresión, y la morbilidad asistida, es decir, la que afecta a las personas que acaban pidiendo ayuda, lo hacen por una depresión».

La incidencia de este mal, que se desarrolla sobre todo en sociedades avanzadas, tiene unas importantes consecuencias económicas. «El coste sanitario es el 1 % del PIB de la Unión Europa. Hay estudios de hace siete u ocho años que indicaban que en la Unión Europea se invertían más de 180 billones de euros en tratamientos; hoy en día tiene que ser más». La ciencia avanzó mucho y bien en cuanto a tratamientos; el problema, tal y como reconoce este experto, es el diagnóstico. Hay muchas personas que malviven aquejados por una depresión y ni lo reconocen ni lo tratan, «cuando es fundamental identificarlo rápidamente», subraya. «Solo una de cada tres personas que sufre depresión pide ayuda médica. O sea, hay dos que no son tratadas, que no piden ayuda, que no se diagnostican. En parte es por el estigma, porque a la gente no le gusta que se sepa que tienen problemas mentales; no está bien visto; tienes una gripe y no pasa nada pero una depresión...»

Y la cuestión está en que si se identifica a tiempo, se cura porque «tanto la psiquiatría como la psicología tienen hoy en día buenos tratamientos y medicamentos»; pero si no se hace, «puede desembocar en un problema crónico».

Por lo tanto, es importante acudir a un especialista en cuanto se presenten los síntomas. «No estamos hablando de hacerlo a los dos días de sentirnos tristes, porque eso le puede pasar a cualquiera, pero si a lo largo de un mes o dos tenemos desánimo, desinterés, nos cuesta levantarnos, hay que acudir a un profesional».

Tres son las consecuencias principales de la depresión; desarreglos en el sueño, falta de apetito y desinterés sexual. «Pero si una persona sufre tristeza, desinterés y baja estima, si llora por nada, es posible que esté sufriendo un trastorno depresivo. Entonces debe ir al médico o al psicólogo y pedir ayuda, y sobre todo confiar, porque tenemos muy buenos terapeutas y si acuden a tiempo, la depresión se cura».

Es, sobre todo, una enfermedad del primer mundo. No es que no haya afectado la crisis de los últimos años, pero otros países en los que las condiciones de vida son más difíciles, no tienen niveles tan altos de depresión. Las razones están también bien estudiadas. «El desarrollo del primer mundo no es inocuo, tiene efectos secundario. Vivimos en una sociedad cada vez más competitiva, las relaciones personales son cada vez más automáticas y no tenemos tiempo para cuidarlas, la gente no se relaciona personalmente y estamos pagando un coste muy importante. Hay personas que preferían vivir de una forma más relajada pero que están obligadas a actualizarse continuamente, a competir... Entonces la cabeza te pide que pares y pienses. Es cuando llega la depresión. Es un aviso».

El personaje. Wenceslao Peñate es catedrático en Psicología Clínica de la Universidad de La Laguna.

La cita. El congreso sobre psicología clínica reúne del 16 al 19 de noviembre a cerca de doscientos expertos en conferencias, talleres y otras actividades en San Martiño Pinario.