Al menos cuatro colegios públicos tienen exceso de demanda para aulas de 3 años

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

Otros tres centros se hallan al límite de solicitudes y hoy conocerán si bareman o no a alumnado

21 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de veinte familias no podrán escolarizar a sus hijos el próximo curso en el colegio público que han solicitado. En el Quiroga Palacios de Conxo, el Pío XII, el Ramón Cabanillas de Castiñeiriño, y el de Roxos, tendrán que baremar al alumnado de 3 años, por haber recibido exceso de solicitudes. En el Pío XII, donde tenían algunas vacantes para otros cursos, también tienen más demanda que vacantes, por lo que deberán igualmente baremar, afirma su director, Xosé Manuel Casaleiro. Y en el Apóstolo Santiago deberán baremar, pero para primero de primaria.

Además, en el Raíña Fabiola, y en los centros de Vite y Fontiñas estaban al límite y pendientes de que hasta la noche de ayer se confirmasen matrículas de familias que se habían interesado por llevarles más alumnado de 3 años, pues en caso de hacerlo finalmente les obligaría igualmente a baremar.

De estos tres centros, donde tenían más dudas era en el Raíña Fabiola, que a primera hora de la tarde tenía 25 solicitantes para 25 plazas y donde por la mañana atendieron a 6 familias que confirmaron la inscripción de sus hijos. Recibieron más llamadas con interés en hacerlo y seguían pendientes. En Vite tenían 24 plazas cubiertas de 25 ofertadas, y estaban pendientes de una familia, con mellizos, que acudió a interesarse: si finalmente los matriculasen deberían baremar para excluir a un solicitante, señala el director, Pablo Fernández. En Fontiñas también tuvieron 6 altas entre las 11.00 y las 13.00 horas, y seguían pendientes de que se confirmasen otras, que les podrían obligar a baremar.

La dirección de Roxos está a la espera «do que decida a consellería», y tampoco descartaban recibir alguna solicitud más. Si solo hay un aula de 3 años tendrán que baremar para excluir al menos a 4 ya excedentes a última hora de la mañana de ayer. Pero si les autorizasen dos aulas podrán acoger todas las solicitudes.

El Ramón Cabanillas, el último centro público inaugurado en la ciudad, llevaba años completo, y esta vez se desbordó definitivamente.

Un proceso burocráticamente complejo y que crea malestar

Los centros no desean baremar, porque es un proceso burocráticamente complejo, y que crea malestar en las familias de escolares excluidos por falta de plazas suficientes. En más de un colegio público no disimulaban ayer su inquietud al estar pendientes de que les confirmasen el interés demostrado para matricular alumnado, pues podrían recibir la solicitud durante toda la jornada, incluso fuera del horario lectivo. En algún centro hubo personal pendiente hasta las 21.00 horas. Además del Raíña Fabiola, Vite y Fontiñas, en Monte dos Postes y en el López Ferreiro también se acercaban al máximo de solicitudes. Hay más problemas que el año pasado, cuando solo tuvieron que baremar en Roxos y Raíña Fabiola y el resto, incluso por vez primera en mucho tiempo el Pío XII, tuvieron vacantes.

El colegio con más holgura fue esta vez el de Lamas de Abade, con 19 vacantes de 3 años, al recibir 31 solicitudes para las 50 plazas que ofrecía. El Apóstolo Santiago y el de Lavacolla, los dos con menos matrícula, vuelven a crecer, aunque tienen puestos libres para 3 años. También hay plazas en todos los cursos de infantil y primaria del centro de A Sionlla, aunque pocas, señala la dirección; y volverá a ser el próximo curso el único colegio público con dos peculiaridades: tiene horario partido, con clases mañana y tarde; y comedor escolar gestionado por la Consellería de Educación y que utilizan, al igual que el transporte escolar, casi la totalidad de sus estudiantes.

Todos los colegios públicos ofrecen servicios de comedor y madrugadores, muy valorados por las comunidades escolares y que explican que crezca la matrícula; además de actividades extraescolares organizadas por las asociaciones de madres y padres.