Carmen Viñas: «Nuestros alumnos tienen una gran aceptación en el mercado laboral»

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

«Gracias a mi abuelo americano volví a los estudios», dice la directora del San Clemente

22 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Lleva dieciséis años al frente del IES San Clemente y seguirá, en principio, hasta 2020. Carmen Viñas Álvarez (O Grove, 1951) es la mayor de siete hermanos y la apasiona su trabajo. Licenciada en Derecho por la USC y en Ciencias Políticas y Sociología por la UNED, la profesora Viñas presume de un centro que es singular en Galicia, porque además de impartir los ciclos formativos de toda la familia profesional de informática y comunicaciones, con trescientos setenta alumnos en clases presenciales, es el único que ofrece estas enseñanzas a distancia, así como el bachillerato y la ESO para adultos -también a distancia-, circunstancia que eleva a casi cinco mil los alumnos de este instituto. «Nuestros alumnos tienen una gran aceptación en el mercado laboral. Todos los años enviamos unos treinta a hacer prácticas con beca Erasmus, este curso irán a Dublín, Londres, Bruselas, Oporto y Lisboa. Antes de la crisis, el 76 por ciento de los que hacían prácticas ya se quedaban empleados en la propia empresa, luego cayó estrepitosamente y ahora empieza a recuperarse», según explica Viñas.

El centro dispone de 300 ordenadores y material «de última generación», además del aula virtual que permite realizar los estudios «conectados». Añade la directora que la informática, al ser la especialidad docente, es de «gran ayuda» en la gestión académica de tantos expedientes. Con una plantilla de 65 profesores y 11 personas de administración y servicios, el instituto también atiende a alumnos con necesidades especiales por razón de fobias o trastornos alimentarios e internados en centros de menores: «Tuvimos casos de alumnos que no podían salir de casa y conseguimos profesorado extra para ir a examinarlos a su domicilio. Y hay un caso que hoy está en la universidad, superó los estudios y superó la fobia». Igualmente prestan servicios educativos a reclusos de varios centros penitenciarios.

Disciplina y superación

Carmen Viñas dice que aprendió de su madre la disciplina y el afán de superación: «Era y es, porque aún vive, una mujer emprendedora, con mucha fuerza. A finales de los cincuenta, fue una de las primeras en ser patrona titulada de navegación, a pesar de tener poca escuela, cuando empezó con las bateas a dedicarse al cultivo del mejillón». Pero sus recuerdos de juventud chocan con la fatal experiencia de haber perdido una hermana de 28 años, víctima de la droga. Sin embargo su rostro se ilumina cuando habla de su abuelo paterno, emigrado a América: «Hace unos años hicimos un viaje familiar a Nueva York y, allí, rememoré cosas que él nos había enseñado cuando regresó, como leer el periódico todos los días y asuntos relacionados con el civismo, algo que aquí sonaba a chino en aquel 1965. Y lo más importante, que gracias a él volví a los estudios».

Esta mujer enérgica también recuerda con cariño y admiración a la homenajeada este año en las Letras Galegas, María Victoria Moreno: «Fui alumna suya en el femenino de Pontevedra. Tenía una sensibilidad especial, sus clases nos emocionaban y nos enseñó a amar la literatura. Así viví de rentas cuando vine aquí a hacer COU al Rosalía».

La veterana directora de San Clemente es amante de la naturaleza y de la vida sana, hace pilates y camina diez kilómetros tres días a la semana. «Disfruto mucho de mi tiempo libre. Hice muchas etapas de los caminos de Santiago, y ahora estoy haciendo el de Invierno con el Aeroclub». Le gusta más el ensayo que la novela y está «enamorada» de la música de Sabina. Carmen se considera una «rapaza de aldea, privilegiada y feliz».

La protagonista. Carmen Viñas Álvarez, natural de O Grove, cumple dieciséis años al frente del IES San Clemente, un centro que cuenta con una plantilla de 65 profesores y 11 personas de administración y servicios.

Vida saludable. Viñas, que se define como disciplinada y amante de la vida sana, camina 10 kilómetros tres días a la semana.