José Manuel Bello encierra en su comercio al ladrón que entró para robarle

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

El presidente de la asociación Compostela Monumental lo retuvo en el interior del local hasta que llegó la Policía Nacional

21 ene 2019 . Actualizado a las 07:53 h.

La rápida actuación de José Manuel Bello Rey, presidente de la asociación de empresarios Compostela Monumental, permitió la detención de un ladrón que entró en uno de sus dos comercios de la calle de San Francisco esta tarde.

Los hechos sucedieron a las 18.05, cuando José Manuel Bello, que se encontraba en su tienda de recuerdos Atrio, en el número 6 de la citada calle del casco histórico, salió del establecimiento para comprobar si su hermana estaba en el otro local, As Lareiras, ubicado a escasos metros, en el número 2. En ese momento pudo ver como una persona entraba en Atrio, por lo que, pensado que era un cliente, dio la vuelta para atenderlo. Cuando iba a entrar en el comercio, se dio cuenta de que no se trataba de un cliente, sino de un ladrón que había pasado al otro lado del mostrador y estaba cogiendo el dinero de la caja registradora.

Bello Rey actuó con rapidez, sin pensárselo dos veces: echó mano de las llaves del establecimiento y cerró la puerta por fuera. De esta forma, el delincuente quedó encerrado dentro del comercio. Acto seguido, el presidente de Compostela Monumental avisó a su hijo, que se encontraba en As Lareiras, para que llamara a la policía.

Mientras tanto, el caco suplicaba a gritos a Bello que lo dejara marchar, diciéndole que era toxicómano. Al mismo tiempo, le indicaba los billetes que había dejado sobre el mostrador, como prueba de que no iba a llevarse el botín si le abría. También aporreaba con insistencia la puerta, que resistió porque el cristal es de seguridad.

Pero el comerciante no estaba dispuesto a liberarlo. «Espera, que dentro de un ratito te vienen a buscar», cuenta José Manuel Bello que le dijo. Y, efectivamente, en pocos minutos llegaron los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, que contabilizaron 810 euros como frustrado botín del delincuente. Tras registrarlo, los agentes comprobaron que no iba armado.

Lugar muy transitado como acceso a la Praza do Obradoiro, con una parada de taxis y con policía, nacional o local, con presencia frecuente en el Obradoiro, no es la de San Francisco una calle con una especial problemática de inseguridad ciudadana, pero tampoco se libra de las acciones de los delincuentes. De hecho, no es la primera vez que los ladrones actúan contra los establecimientos de José Manuel Bello.

Hace pocos días se produjo otro robo en la calle San Francisco. Fue en el estanco, a punta de navaja, y en este caso el atracador sí que se hizo con un botín.