La crisis europea y la sostenibilidad sobrevuelan el encuentro de rectores en el Camino

Tamara Montero
Tamara Montero SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Sandra Alonso

Representantes de 25 universidades de 9 países se reúnen estos días para hablar de los retos de la educación superior

10 oct 2019 . Actualizado a las 20:13 h.

«La mitad de las universidades del grupo Compostela están representadas hoy aquí». Así, con el presidente del Grupo Compostela de Universidades, Marek Kreglewski, arrancaba esta tarde en Compostela el encuentro internacional de rectores en el Camino, una cita en la que se reúnen representantes de 25 universidade de nueve países diferentes para abordar los retos de la educación superior. Por supuesto, la crisis que está atravesando la Unión Europea y el desafío global de la sostenibilidad han sido dos temas que han sobrevolado la inauguración del encuentro.

«Ustedes son los garantes del rigor académico y en estos años de mentiras amplificadas, de mensajes excluyentes e individualistas, el papel de la universidad se hace más relevante que nunca». Lo decía el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, durante su intervención, en la que hizo un paralelismo entre los valores del Camino, de las universidades y de la cultura europea: «El acervo cultural que se transmitió en los caminos procede, en buena medida, de la universidad», un templo del saber y también «un polo de transformación de nuestra sociedad» y una fuente de conocimiento, pero también «de los valores que nos definen como pueblo».

La duda surge, continuaba Román Rodríguez, cuando la mirada se dirige al futuro: ¿Cuál es el papel que deben desempeñar en la sociedad del mañana las instituciones y cómo afrontar los grandes retos de un mundo cada vez más global y tecnificado? «Encontrar esas respuestas es, estimados rectores y profesores, su trabajo» y el Camino puede ayudar en esa búsqueda. Porque «trasciende fronteras, abre espacios comunes y nos une en la diversidad», pero también enseña que «el orgullo por lo propio, el amor a nuestra cultura, a nuestas lenguas, a nuestros países, a nuestras identidades, no está reñido, en ningún momento, con el respeto, el entendimiento, la cooperación y la tolerancia con los demás». 

Mientras Román Rodríguez hacía un llamamiento a la unidad: «Debemos enfrentarnos juntos a nuestro futuro porque solo juntos encontraremos las claves para que el papel de la universidad siga siendo relevante en el futuro», Antonio López, rector de la USC y anfitrión del encuentro, hizo hincapié en que durante estas tres jornadas se van a tratar retos de vital importancia para la educación superior y para la sociedad, como el desarrollo sostenible. «Hace 30 años, cuando se firmaba la Magna Charta Universitatum se afianzaban los principios esenciales de la universidad: la conexión de docencia e investigación y la autonomía universitaria». Hoy que se están redactando los nuevos postulados de la nueva Charta, «surgen con fuerza otro elemento, y es que las universidades debemos ser líderes en el compromiso con los objetivos del desarrollo sostenible» más allá del ámbito educativo: la lucha contra la pobreza, eliminar el hambre, luchar contra el cambio climáticos y mantener la sostenibilidad energética.

Eso, y el otro gran reto al que se enfrenta la universidad europea, que es seguir avanzando en el Espacio Europeo de Educación Superior hasta la creación de un espacio europeo único. La jefa de la unidad de Educación Superior de la Unión Europea, Vanessa Deibiais-Sainton, desgranó los siguientes pasos que están dando las universidades con la creación de 17 alianzas, en las que participan 114 instituciones de educación superior de 24 estados de la UE, entre ellas once españolas, y que son el germen de lo que será la universidad europea del futuro.