La recuperación del palacete del Espiño tropieza de nuevo

rosa martinez LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

La única empresa que optó al concurso no ha ratificado su oferta y el Concello revisa ahora la relación entre el proyecto y su coste para ir a una tercera licitación

02 dic 2019 . Actualizado a las 18:32 h.

La rehabilitación del palacete del Espiño tendrá que seguir esperando. La última licitación para levantar un edificio municipal sobre lo que queda de las ruínas de la que fuera residencia de la familia Gutiérrez de la Peña Quiroga tampoco ha salido adelante. Y no porque quedase desierta en un primer momento, porque oferta hubo. Pero no acabó por concretarse. La empresa que optó al concurso no la ratificó, lo que ha derivado en la apertura de un expediente por parte del Concello que puede concluir con su inhabilitación para contratar por unos años con el Ayuntamiento, según acordó esta mañana la Xunta de Goberno Local. 

La situación es prácticamente un remedo del último obstáculo con el que se encontró Compostela Aberta (CA) para poner en marcha ese proyecto. Heredado del PP (se licitó en su mandato), la adjudicación se resolvió ya en el de Martiño Noriega. También entonces se había presentado una única empresa y ahí sí que se llegó a formalizar la adjudicación, aunque el contrato se rescindiría más adelante sin haber llegado a intervenirse en el edificio. El progresivo empeoramiento del estado de conservación de los muros que todavía persisten y el sobrecoste que suponía su estabilización acabó por determinar la rescisión del contrato. 

Eso llevó a una segunda licitación. Pero en este caso, los problemas han surgido antes. Después de presentar una oferta, la única aspirante no ha mostrado ya interés en seguir. ¿La explicación? Pues el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, exponía esta mañana que no le constaba que la empresa hubiese alegado ningún motivo, pero que entre esa retirada y el hecho de que solo se presentase una firma a un proyecto como ese, todo llevaba a pensar en un desajuste entre la entidad de la obra y el presupuesto que se le adjudica, con lo que tendría que ver también el deterioro de las ruinas.

El último proyecto que salió a licitación es el que Compostela Aberta había modificado después de que quedase desierto precisamente el que había heredado del PP. Encargado a principios del 2018, el concurso se abrió este verano, ya bajo mandato socialista. «Non tiñamos ningunha referencia» de que pudiese haber un desajuste entre la entidad de la obra y el presupuesto, el motivo que entiende Bugallo que puede haber detrás de esta situación. «Había un proxecto preparado con ese orzamento e así se sacou este verán», dijo al preguntársele por si no habían revisado esa circunstancia.

Sí lo harán ahora. De hecho, ya se está estudiando el proyecto y el cálculo económico. Si el motivo del escaso interés privado por asumir esa obra está ahí, solo quedarán dos alternativas, afirma el regidor. O hacer ajustes en el proyecto para adaptarse al presupuesto actual (1,2 millones, con IVA incluido) o complementar este. El regidor espera una solución para principios de año.