Los bomberos acudieron en las últimas horas a garajes, viviendas y vías públicas ante la acumulación de agua
15 dic 2019 . Actualizado a las 18:03 h.La lluvia acumulada durante estos días en Santiago obligó a los bomberos a movilizarse en las últimas horas para achicar agua de garajes y viviendas, y despejar vías públicas por la acumulación de hojas que hacían impracticables algunas calles de la ciudad. Desde las tres de la madrugada las salidas fueron constantes aunque el viento perdonó. Vite de Abaixo se llevó lo peor. Los bomberos estuvieron trabajando hasta pasadas las cinco de la mañana para ayudar. Además, los vecinos denuncian que el proyecto de canalización está aprobado pero no solo no empiezan las obras sino que las alcantarillas están sucias, no tragan agua y se producen desbordamientos.
También hubo inundaciones en aparcamientos privados de A Silvouta y O Son. El párking público de Salgueiriños requirió la presencia de los bomberos debido a la acumulación de las precipitaciones, mientras que la bolsa de agua del auditorio de Galicia, al lado del estanque de los patos, volvió a dejar impracticable la vía para los conductores. En Verdía la situación fue similar, ya que tierra, hojas y agua dificultaban el paso de los coches. Pese a las múltiples salidas de los bomberos por acumulación de agua, no se registraron situaciones de peligro porque no hubo caídas de árboles ni desprendimientos de edificios ya que el viento no sopló con fuerza.
Pese al tiempo, los turistas no abandonaron las calles de Santiago y el entorno del Obradoiro siguió luciendo los chubasqueros de colores con los que peregrinos y visitantes desafían habitualmente a la lluvia.