De ver las colas del hambre a organizar en su restaurante una exitosa cena solidaria

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Las 28 mesas de Orixe se llenaron para apoyar su iniciativa a favor de la Cocina Económica

06 ago 2020 . Actualizado a las 08:28 h.

Confiesa Martin Pais, el gerente del restaurante compostelano Orixe que la del miércoles fue una noche especial. La vivió «cunha especie de nerviosismo e alegría. Estabamos súper contentos por empezar, e máis da maneira na que o fixemos», con una cena benéfica a favor de la Cocina Económica, la cual resultó todo un éxito, con todas las plazas cubiertas (eran 28 mesas) y las reservas prácticamente cerradas ya en la jornada anterior. Para él la causa no era una cualquiera, ya que fue testigo directo de las colas del hambre durante los últimos meses. «Cando empezou a pandemia tocoume ver a realidade da Cociña Económica a diario, porque paso por diante cando saio da zona vella. Nós estabamos preparando a apertura da tenda de ultramarinos e puiden ver como as colas foron aumentando», relata. Entre las imágenes que se le han quedado grabadas, «a das familias con nenos esperando para recoller a comida, xa que deixaron de servila dentro como medida de seguridade». Martin explica que él propuso la idea y su equipo se volcó desde el primer momento, pero de poco habría servido si la gente no hubiese respondido, «algo que para min foi moi importante».

«Tivemos un apoio moi grande, especialmente dos clientes habituais, mesmo había algunha cara nova e persoas que non puideron asistir pero quixeron colaborar doutra forma», indica el hostelero santiagués. Entre los comensales había caras conocidas, como la del alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, concejales como Mila Castro o el exedil Bernardino Rama, y el rector del Seminario Mayor, Carlos Álvarez. La cena arrancó en el exterior, con un cóctel de bienvenida que incluía la ya famosa empanada de la casa, una selección de quesos gallegos, croquetas y un chupito de caldo; todo ello amenizado por el grupo Cantigas e Agarimos, que «viñeron desinteresadamente», destaca Martin. Luego, dentro de sala, continuó el festín: ensalada da miña horta con pimientos de Herbón, almendra tostada y ventresca de bonito; vieira estilo miña nai con espumoso gallego; y pescadilla á muradá (guiño, por cierto, del gerente de Orixe a su lugar de nacimiento); carrillera de cerdo gallego al mencía; y fresas con reducción y helado de albariño de sobremesa. Colaboraron con la cena aguas Cabreiroá y la bodega Valmiñor. Miembros de la Cocina Económica se sumaron también a la cena y, dicen las malas lenguas, intentaron sonsacar las recetas de esa noche a Martin, al que trataron también de convencer para que participase en MasterChef... ¡quién sabe!.

Cumpleaños Michelin

Casa Barqueiro se ha convertido en un punto de encuentro para media constelación española de estrellas Michelin. Una de ellas, el chef Javier Olleros, de Culler de Pau, elegía el restaurante negreirés dirigido por Rogelio y Francisco Rial para una fecha especial. Allí celebró su cumpleaños junto a sus hijos y a su mujer, socia y jefa de sala, Amaranta Rodríguez. ¿El menú? Almejas, berberechos de Noya, empanada casera de masa de castaña con caballa y un buen chuletón de vaca vieja (de la finca que los hermanos montaron en Gonte para criar sus propias reses de carne). De postre, Olleros sopló las velas sobre una tarta de queso al horno.

De Santiago a la pantalla

Tres semanas quedan para el estreno en Filmin de A illa das mentiras, una película inspirada en un naufragio ocurrido en 1921 y en los misterios de la isla de Sálvora, pero con un fuerte componente picheleiro. Empezando por la directora, Paula Cons, que debuta en la ficción. La actriz compostelana Nerea Barros está entre sus protagonistas. Se rodaron escenas en el Obradoiro, en el pazo dos Irlandeses y en el de Raxoi. Y hasta la banda sonora tiene, en parte, sello santiagués. Esta misma semana se estrenaba la canción Sálvora, que Guadi Galego (un 50 % de Cedeira y 50 % compostelana) firma con Pedro y Pablo Pascual.