El Concello perseguía la instalación de elementos de PVC y alumnio en los edificios del centro histórico
29 sep 2020 . Actualizado a las 05:10 h.El Concello de Santiago abría hace 23 años una veintena de expedientes de sanción por infracciones urbanísticas relacionadas con el uso de materiales prohibidos en el casco viejo de la ciudad. La iniciativa obedecía a la voluntad del entonces gobierno municipal de perseguir la instalación de elementos de PVC y aluminio en los edificios del centro histórico. Las multas oscilaban entre los 300 y los 3.000 euros. Inicialmente, el Concello había procedido a enviar notificaciones para que se procediese a eliminar los elementos ilegales, pero una veintena de personas se mostró contraria a acatar la orden municipal, de ahí el inicio de los expedientes sancionadores. El gobierno quería lograr una mejor conservación de los edificios, así como el mantenimiento de los elementos tradicionales. Recordaban la posibilidad de contar con ayudas por lo que la obra no se encarecía.