Condenado a doce años de cárcel un joven que violó en Santiago a la novia de su compañero de piso

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO DE COMPOSTELA

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

El acusado se aprovechó de que estaba muy borracha y la agredió en el cuarto de baño

30 sep 2020 . Actualizado a las 20:14 h.

La Audiencia Provincial ha condenado a doce años de cárcel a un joven que el 12 de julio del 2017 violó en Santiago a la novia del que era su compañero de piso. Los tres habían salido de copas aquella noche y el acusado aprovechó que la chica estaba muy borracha para agredirla en el cuarto de baño de la vivienda, en el que la víctima había vomitado y estaba tirada en el suelo.

La noche en la que se produjo la agresión sexual, los tres jóvenes regresaron al piso de dos chicos sobre las 3.30 horas. El condenado, Rafael, era amigo y compañero de piso del novio de la víctima y ella, al poco de entrar en la vivienda, comenzó a sentirse mal porque habían consumido bebidas alcohólicas. Fue al baño descalza pero vestida y allí vomitó en varias ocasiones. Pidió quedarse sola y una vez que los dos jóvenes se habían marchado se quitó el pantalón porque le molestaba y se quedó con la braga puesta. «Cada vez se encontraba peor, muy postrada, con mucho malestar y náuseas, hasta el punto de que quedó semi tumbada en el suelo y vomitó en el bidé y sobre sí misma, sintiéndose muy débil y sin fuerzas», señalan los hechos probados de la sentencia dictada por la sección sexta de la Audiencia, que es la que tiene su sede en Compostela.

Aprovechando su estado, el acusado entró en el baño y sin decir palabra se agachó y se situó detrás de ella para después agarrarle por la cintura «para alzarle las caderas y situarla en disposición de ser penetrada desde atrás», señala la sentencia. En ese momento, le bajó la braga y la penetró vaginalmente. Pese al mal estado en el que se encontraba, ella le dijo que la dejara en paz e intentó zafarse de él, pero no consiguió evitar la agresión.

Una vez el joven eyaculó, se incorporó y se fue del baño. La víctima informó a su pareja que su amigo y compañero la había violado, por lo que acudieron a un centro sanitario e interpusieron la denuncia.

En el juicio, el condenado negó haber penetrado a la chica, algo que quedó completamente demostrado por las pruebas de ADN, pero también porque el relato de la víctima coincidió de forma objetiva con las lesiones que quedaron reflejadas en el informe médico.

Además de los doce años de cárcel, el violador tendrá que indemnizar con 30.000 euros a su víctima y no podrá acercarse a menos de cien metros de ella durante los próximos 17 años. También se le han impuesto las costas del proceso judicial, incluido el pago al abogado de la chica.