Del reparto de somieres a la venta por Internet, tres generaciones dedicadas al comercio del mueble

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

Sandra Alonso

José Fernández afronta el desembarco de Muebles Compostela en el mercado on-line

18 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde que José Fernández Quintáns, abuelo del actual responsable, también de nombre José Fernández, puso el embrión de Muebles Compostela han pasado 65 años. El abuelo fue un visionario. Compaginó su trabajo como contratista con la venta de somieres desde Porto do Son hasta Fisterra. José Fernández, su nieto, comenta que la gente le pedía algún que otro mueble, y su abuelo vio el negocio. Fueron los hermanos José y Juan los que dieron el impulso a la empresa familiar, que ha vestido muchos hogares de Santiago y de España. No habrá muchas casas en Compostela sin algún mueble adquirido en la nave de 5.000 metros cuadrados de O Milladoiro o en la de 2.000 dedicada de oportunidades, también en esa localidad de Ames. José Fernández revela que hace un tiempo decidieron quitarle la coletilla de «oportunidades» al segundo almacén, pero no funcionó: «La gente sigue conociéndolo así». Ahora, en la época de las compras por Internet, los clientes «nos piden la página web, y por eso vamos a hacerla», señala José. El problema, apunta, es que «no hay materia prima, y la fabricación de muebles está resentida. Dependemos excesivamente de China para determinadas cosas». Los muebles se pueden hacer en España, «pero, por ejemplo, las bisagras o agarraderas vienen de China. Para la espuma de los sofás solo hay tres fábricas en la península», apostilla. Tras «dos meses de confinamiento, hay que arrancar, y lleva su tiempo». Si bien durante el encierro por la pandemia, las ventas estuvieron paradas, «cuando se volvió al trabajo se incrementaron. La gente, al estar en casa, vio que hacía falta cambiar el sofá, la mesa del salón... Y las ventas crecieron. Ahora empiezan a estabilizarse». José confía en que «en un mes» pueda lanzar su web, en la que se ofrecerán muebles con la calidad que marca la empresa, y que esa apuesta sirva para dar salida a un stock que por ahora es escaso. «No quiero salir con la página y poner muchos muebles, que no hay stock». La idea es que la web sea una ventana al mundo. Será el «escaparate» de Muebles Compostela para seguir avanzando y adentrarse en las nuevas tecnologías. José destaca que sus clientes están esparcidos por España, y demandan poder ver la oferta en la red. Atrás, muy atrás, queda la tienda de Xoán Carlos I y el almacén de la rúa do Penedo de los inicios. En estos 65 años, Muebles Compostela ha logrado convertirse en referente de calidad con seguidores en todo el país.

Sandra Alonso

Caza en el Paz Nogueira

El restaurante Paz Nogueira estrenó la temporada de caza, que si nada cambia prolongarán hasta diciembre. Eduardo Paz recuerda que «en años anteriores la caza se servía solo hasta la primera semana de diciembre, cuando empezaban las cenas de Navidad, pero este año no hay celebraciones, así que la caza seguirá más tiempo». En las jornadas ofertan perdiz, jabalí, corzo y, por encargo, liebre. De viernes a domingo, a la hora de la comida, conviene reservar. Para las cenas y durante los demás días de la semana «no hay problema. Quiero ser sincero. Está siendo flojo», indica Eduardo. La preparación de la caza requiere mucho tiempo, y en el Paz Nogueira son expertos. Al adobo de la víspera, se suma toda una mañana de cocción para poner sobre la mesa suculentos platos.

Sandra Alonso

«¡Viva la libertad!»

El historiador compostelano Miguel Paz Cabo rescató la figura de Fernando Barcia Veiras, una de los nombres más destacados del Santiago republicano y que permanecía en el olvido, en su libro ¡Viva la libertad! (Alvarellos Editora). Ayer presentó este trabajo acompañado por el editor Henrique Alvarellos y por el ilustrador Alfonso Martínez. El ensayo se enriquece con más medio centenar de imágenes y documentos, así como diecisiete ilustraciones.