Una pelea entre músicos callejeros en Santiago acaba con uno con un dedo amputado y otro condenado a pagarle 17.000 euros

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

En una imagen de archivo, músicos actuando en el Arco de Palacio de la Catedral
En una imagen de archivo, músicos actuando en el Arco de Palacio de la Catedral XOAN A. SOLER

Ambos discutieron por la anotación en la lista que da derecho a actuar en el Arco de Palacio de la Catedral

06 jul 2023 . Actualizado a las 13:51 h.

Una pelea entre músicos callejeros que discutieron por la anotación en la lista que da derecho a actuar en el Arco de Palacio de la Catedral de Santiago acabó de la peor y la más inesperada manera. Uno de ellos, en la trifulca, mordió en un dedo de la mano derecha al otro. En principio, una herida superficial que tendría que haber sanado con un simple antiséptico. Pero la mala fortuna quiso que esa lesión se infectase hasta el punto de que obligó a amputarle una falange. El bocado le costará a su autor una pena de un año, siete meses y quince días de prisión y el pago de una indemnización a la víctima de 17.175,72 euros, además de los intereses legales generados.

El incidente se produjo el 1 de febrero del 2020. Ambos músicos se enzarzaron en un enfrentamiento por ver quién debía figurar antes en la lista con la que los artistas callejeros se autorregulan para decidir quién tiene derecho a actuar en el Arco de Palacio de la Catedral. Fue entonces cuando el hombre que acabó con un dedo amputado agarró y empujó al otro y ambos cayeron por las escaleras, momento en el que recibió el mordisco de su contrincante.

Los dos resultaron heridos en principio de forma leve. El autor del mordisco con excoriaciones en la cara, mano, antebrazo y codo derecho, así como con una contusión y hematoma en los dedos del pie derecho. El otro, con esa herida inciso superficial por mordedura humana en el tercer dedo de la mano derecha que ha hecho que el caso se haya resuelto de una manera tan llamativa.

Y es que cuando la víctima acudió a urgencias nada parecía indicar que ese dedo iba a acabar amputado. Los médicos se lo limpiaron con Betadine y no fue necesario coser, pero cuando a los tres días acudió a su médico de cabecera la lesión había evolucionado mal y estaba infectada, por lo que le suministraron antibióticos. Sin embargo, no hicieron el efecto deseado y fue necesario amputar la falange.

En el juicio que se celebró en la sección de la Audiencia Provincial que tiene su sede en Santiago, el autor del mordisco alegó que reaccionó de esa manera porque el otro músico le estaba propinando puñetazos en la cara, algo que quedó descartado porque ni presentaba lesiones que avalaran esa tesis ni al tribunal le pareció posible poder morder el dedo de alguien que golpea de esa manera en el rostro. Además, una testigo declaró que los hechos no ocurrieron de esa forma y que él no dejó de apretar el dedo con sus dientes hasta que ella le propinó un golpe para obligarle a soltar al otro músico.

Al tribunal le ha quedado claro que ambos son culpables de un delito de lesiones y ambos han sido condenados. Si bien, el que recibió el mordisco tan solo a 540 euros de multa y a pagar 219 de indemnización al otro acusado, al que el lance le ha resultado mucho más caro, con esa pena de un año, siete meses y quince días de cárcel y los más de 17.000 euros de indemnización.

La diferencia está en el resultado de las acciones que cada músico tomó en la pelea. La Audiencia da por probado que el autor del mordisco jamás tuvo la intención de cortarle el dedo a su contrincante y que muy probablemente jamás pensó que eso pudiera ocurrir. Pero ocurrió, por lo que a su delito de lesiones hay que añadirle otro de lesiones imprudentes que es el que ha agravado su condena. La sentencia no es firme, ya que puede recurrirse ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).