Los alcaldes de Vila de Cruces, Luis Taboada, y de Santiso, Manuel Adán, piden a la Xunta una reunión urgente para hablar de la suspensión temporal de la barcaza de Portodemouros. Esta semana ambos regidores mantuvieron un encuentro de trabajo para analizar la situación. A los alcaldes se sumaba José Luis Carril, miembro de la Asociación de Afectados do Encoro de Portodemouros y Ana Mouriño, vecina de Beigondo y propietaria de un local de hostelería que se ve directamente afectada por la paralización del servicio.
Los alcaldes defienden que la Xunta tiene la obligación de garantizar la continuidad del servicio las 24 horas del día, los 365 días del año dado, dicen, su carácter esencial. Exigen que se habiliten medidas alternativas inmediatas mientras duren los trabajos de mantenimiento y reiteran su disposición al diálogo con la Administración autonómica para buscar una solución estable y definitiva que evite situaciones como esta en el futuro.
Los responsables municipales señalan que aunque el transbordador no es la única vía de comunicación entre Vila de Cruces y Santiso, es la mas directa. La suspensión del servicio, explican, obliga a grandes rodeos por carretera afectando a agricultores y ganaderos que tienen propiedades a ambos lados del embalse, a estudiantes que cruzan para ir al instituto y trabajadores que se desplazan a industrias situadas en una u otra orilla.