Las aguas de la vieja mina de Touro alcanzan una calidad «excelente» tras su depuración
TOURO
La planta de tratamiento activada por Cobre San Rafael vierte al río con bajos niveles de concentración de metales
04 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La Planta de Tratamiento de Agua (PTA) que puso en marcha Cobre San Rafael en el marco de su plan para la regeneración integral de las aguas de la antigua mina de Touro-O Pino, supera los 4,46 millones de metros cúbicos de agua depurada. Es una de las cifras que se desprende del último análisis de resultados realizado por la empresa que promueve la reactivación de la explotación minera, en la que califican de «fito destacado» el volumen de agua tratada hasta la fecha. Supone, añaden desde Cobre San Rafael, un «avance significativo» en la depuración de las aguas procedentes de la antigua mina y en la mejora general de la calidad hídrica de la zona, toda vez que en la planta se tratan las aguas que estuvieron en contacto con los minerales —incluidas las del antiguo hueco minero de Vieiro— para, posteriormente, proceder a su vertido en buen estado al regato Pucheiras.
El sistema de tratamiento, que funciona de manera continuada, no solo garantiza una buena calidad de las aguas, sino que, incluso y de acuerdo con los parámetros de Aguas de Galicia, puede llegar a calificarse de excelente, por los bajos niveles de metales que presentan. Los últimos análisis arrojan concentraciones de hierro, níquel, zinc y aluminio por debajo del máximo establecido para cada metal. También cumplen con la normativa todos los parámetros de devolución, como el pH, los sólidos en suspensión, y los nutrientes, como el nitrógeno y el fósforo, entre otros valores. Además, componentes como el arsénico, el cromo y el mercurio, y los residuos orgánicos —aceites, grasas e hidrocarburos— se encuentran por debajo de los valores máximos.
Mejoras visibles en los ríos
Los resultados reflejan «a fiabilidade do tratamento e o papel clave da PTA na recuperación ambiental da zona», tal y como confirman desde Cobre San Rafael, que avanza, así, en la restauración de la calidad de las aguas y en la recuperación de los ecosistemas fluviales afectados por los pasivos de la antigua explotación minera de Touro-O Pino, clausurada en 1986. Ese es el objetivo que se propuso la compañía con la puesta en marcha voluntaria del Plan de Restauración Integral das Augas da Mina Histórica, con actuaciones que evidencian que los arroyos de la zona presentan una mejora notable de la calidad de las aguas. Es el caso de los regatos Portapego y Pucheiras, que, además del visible mejor aspecto, registran notables reducciones en la concentración de metales, como el hierro, que, en el primero de los riachuelos, se redujo hasta cien veces.
Con carácter general, en los principales puntos de control —que se pueden consultar en un mapa virtual en la página web de Cobre San Rafael— el seguimiento realizado por el equipo de Medio Ambiente de la compañía y por el Grupo de Ingeniería del Agua y del Medio Ambiente de la Universidade da Coruña arroja una disminución sustancial de la presencia de metales disolutos. Así, el pH se duplicó, pasando de valores de acidez próximos a 3 a niveles superiores a 6, y la conductividad eléctrica se redujo en más de un 50 %.