El diseño del mirador dubrés de O Picoto genera polémica por su impacto visual

Emma Araújo SANTIAGO / LA VOZ

VAL DO DUBRA

cedida

La oposición pide la paralización de la obra y el alcalde defiende el proyecto

30 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Val do Dubra es un municipio con vistas, y una de las más hermosas puede disfrutarse desde lo alto del monte conocido como O Picoto. Para presumir de este paisaje, el Concello solicitó una subvención a la Xunta para construir un mirador. Consiguió más de 48.000 euros para una intervención que está en marcha con unos primeros resultados no exentos de polémica por su impacto visual. Mientras en el portal Change.org está abierta una recogida de firmas reclamando la paralización de los trabajos, dos grupos de la oposición local, Son de Dubra y PSOE, han reclamado explícitamente al Concello que paralice la intervención. Antonio Negreira (Son de Dubra) lo solicita «para evitar un posible dano medioambiental irreparable» y reclama «que técnicos especializados realicen un estudio medioambiental e emitan un informe sobre os danos que vai orixinar a execución do proxecto do miradoiro, que está sendo moi cuestionado, para, en función dos datos, tomar as decisións oportunas».

En la misma línea se pronunció también el PSOE dubrés, cuyo portavoz, Diego Luis Díaz, señala que sabían que el Concello había recibido una subvención de más de 48.000 euros pero «sen coñecer o que querían executar realmente». Tras ver lo que está hecho, Díaz solicitaba el pasado jueves información detallada del proyecto y acceso al expediente de la obra y sus permisos.

El alcalde dubrés, José Manuel Varela (PP), defiende la iniciativa y el diseño del polémico mirador. Argumenta el regidor que será una estructura suspendida y esta debe quedar estar anclada sobre hormigón. Ademas, cuando esté terminado habrá trabajos complementarios para minimizar el impacto visual que genera el cemento que sujetará el mirador. Varela insiste en que el objetivo final del proyecto es valorizar este espacio natural y se extraña de las denuncias porque, afirma, en el mismo monte hay postes repetidores asentados sobre cemento que alteran desde hace años este espacio natural. De hecho, anunció que en un segunda fase de la obra, además de mejorar el acceso al mirador, se va minimizar el impacto de estas estructuras. Varela pide al vecindario y a la oposición que no se adelanten hasta ver el diseño final, del destaca su mínimo impacto porque será una construcción que se puede retirar.