Chiño, una leyenda viva de la cultura popular dubresa: «Estamos nun punto moi bo»
VAL DO DUBRA

Este veterano bailarín será hoy homenajeado en la II Ruada Val do Dubra, que se celebra a partir de las ocho en el área recreativa de Bembribre
11 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Jose Manuel Iglesias, conocido como Chiño, lleva el baile tradicional en la sangre. Empezó en casa, con la familia, pero fue «doña Chus» quien, en el colegio, lo animó a ir más allá. Así, con solo quince años se marchó de Val do Dubra rumbo a Santiago. Cuatro años más tarde conocería al grupo Brincadeira, y este sería el punto de partida de toda una vida dedicada a visibilizar y difundir la cultura popular propia. «Fun a mirar un día, e xa non saín. Elas ensináronme a valoralo aínda máis», recuerda con cariño y entre risas. En el 86 cambiaría todo, pues le ofrecieron ser director artístico del grupo. Y, después de un pequeño parón, Chiño estaría durante veinticinco años en el cargo, compaginando las actuaciones de Brincadeira con su trabajo como profesor de baile.
Con la Asociación Xuvenil Regueifa, creada en 1994, comienza otra etapa para él. De un local con goteras y solo siete personas, crecieron y crecieron hasta reunir a cerca de doscientos niños. Con el paso del tiempo, el trabajo realizado con el grupo y su labor como profesor le pasó factura, por lo que a comienzos de siglo se tuvo que tomar un descanso. Sin embargo, el espíritu no se apaga, y junto a Carlos Rey se encargaron de que la memoria de la tradición dubresa fuese recogida y valorada. Guardaron las cintas de volúmenes como Derradeira pola vila I o Ritmos bailables, que servirían de guion para la obra final: Tocadoras do Val do Dubra. Esta publicación recoge no solo canciones sino también historias de vida, el día a día de las tocadoras. Paciencia, trabajo, y «cartos, cartos e máis cartos» se invirtieron para que la obra saliese a la luz este 2025, como una forma de rescatar el patrimonio más representativo del Val do Dubra. La idea del libro está en sintonía con la mentalidad de Chiño, que considera importante «ter unha persoa que recorde eses tempos pasados, pero que non cho conten como penas, senón que sexan auténticos». Ahora, tras dedicarse las últimas Letras Galegas a las cantareiras, Chiño considera que «estamos nun punto moi bo» en la reivindicación de la cultura popular.
En la misma línea de la autenticidad y de valorar lo propio, la concejala dubresa Celsa Oreiro impulsa, con el apoyo de Chiño, un festival que pone en valor su música y su gente. «É unha defensa dunha cultura, dun idioma e dunha tradición», explica la edila de Cultura. Será hoy, en el marco de la II Ruada Val do Dubra (a partir de las ocho de la tarde, en el área recreativa de Bembibre), donde se pondrá en valor y celebrará la labor realizada por Chiño, una persona muy querida, humilde y que para algunos fue el «pegamento», la unión de todas la piezas que permitió la «recollida» y que le dio dimensión al patrimonio oral del Val do Dubra.