«Una de cal y otra de arena» en la selectividad poscovid

SELECTIVIDAD

En la imagen, alumnnos del IES Leixa en el aula magna de Humanidades
En la imagen, alumnnos del IES Leixa en el aula magna de Humanidades José Pardo

Los alumnos piensan que el examen será más fácil de aprobar este año, pero creen que el acceso a las carreras más demandadas se complica. En Ferrol se examinan desde hoy casi 900 estudiantes

07 jul 2020 . Actualizado a las 14:02 h.

En el campus de Ferrol comenzaron esta mañana las pruebas de selectividad más atípicas de la historia. No hubo aglomeraciones en los accesos, ni alboroto entre los alumnos pocos minutos antes de entrar. Las estrictas medidas de seguridad que impone el covid-19 hizo que todo transcurriese en un ambiente más sereno, tranquilo y ordenado. En fila india, los alumnos fueron entrando uno a uno en los distintos centros donde se celebran más pruebas —las dos escuelas Politécnicas de Esteiro y Serantes, Humanidades y Enfermería—, con la mascarilla puesta y guardando siempre la distancia de seguridad.

En Ferrol se ha matriculado en las pruebas alrededor de 900 alumnos de las tres comarcas (896, según las últimas cifras aportadas por la CIUG), lo que supone un incremento de un 38% con respecto al año pasado, cuando se matricularon unos 650. Este año las cifras se han disparado por el aumento de aprobados en segundo de bachillerato derivado del confinamiento por el covid-19 (desde el Ministerio se dieron instrucciones para fomentar que los pupilos titulasen), pero también porque se presentan más alumnos de años anteriores a subir nota —animados por el nuevo modelo de examen, más sencillo y con más opciones— y porque el campus recibe por primera vez a los estudiantes del IES Ortigueira, que habitualmente se examinan en Viveiro.

JOSÉ PARDO

El brote de coronavirus detectado en A Mariña hizo que a última hora se tomase la decisión de desplazar a 23 estudiantes del Ortegal a Ferrol. «Nos queda un poco más lejos, pero en esta situación es lo mejor para evitar contagios, y además, aquí estamos muy bien, porque nos han repartido en dos aulas y estamos nosotros solos, así que nos sentimos como en familia, muy tranquilos, como si estuviésemos en el instituto. En Viveiro íbamos a estar en un pabellón muy grande, con muchos más alumnos de otros centros, con más presión y nervios», comenta Aitana, alumna del IES Ortigueira, en un descanso entre la presentación y el primer examen de la jornada, el de Historia de España. «Es que en clase somos pocos y casi todos nos conocemos desde los tres años»,anota Cristina a renglón seguido.

Los alumnos del IES Ortigueira se examinan este año en la Facultad de Humanidades de Ferrol, pues el cierre de A Mariña les impide desplazarse a Viveiro
Los alumnos del IES Ortigueira se examinan este año en la Facultad de Humanidades de Ferrol, pues el cierre de A Mariña les impide desplazarse a Viveiro José Pardo

¿Lo tienen más fácil en esta ocasión los estudiantes por el cambio del modelo de examen a causa de la pandemia? Cristina, compañera de Aitana en el IES Ortigueira, cree que este año la selectividad trae consigo «una de cal y otra de arena». «Por un lado, yo creo que va a ser más fácil aprobar, porque aumentan las opciones y hay asignaturas en las que puedes sacar un 10 aunque hayas estudiando solo dos evaluaciones, pero por otra parte hay más competencia, porque se presentan más alumnos, y eso va a provocar que suban las notas de corte y sea más difícil entrar en algunas carreras, porque las plazas son las mismas», justifica la alumna.

Néstor Vergara, del IES As Telleiras, opina igual, aunque cree que el nivel de exigencia en las correcciones no va a bajar. Quiere estudiar Químicas en Santiago y, con el reto de obtener una buena nota, en algunas asignaturas ha optado por focalizar sus esfuerzos en solo parte de la materia, aprovechando la ventaja de que este año hay más opciones y no es necesario estudiar todo el temario para lograr un sobresaliente. «Para Historia me he estudiado a fondo la primera y segunda evaluación y he dejado fuera el siglo XX, porque hay que contestar dos preguntas de cuatro y solo una es de ese siglo», comenta.

En general, los estudiantes tienen miedo a no dar la talla en los exámenes, pero no tanto al coronavirus. «Hay muchas medidas de seguridad, así que en ese aspecto estoy tranquilo», sentencia Néstor.

Más de treinta aulas para mantener las distancias

Con el objetivo de garantizar la seguridad, la CIUG ha establecido este año una batería de medidas anti-covid. Los alumnos deben desinfectarse las manos con gel antes de entrar en las aulas y llevar la mascarilla puesta en los desplazamientos, aunque una vez sentados se la pueden sacar. Además, para poder mantener la distancia de seguridad, este año hay muchas más aulas para los exámenes. En Ferrol se han habilitado un total de 34: 14, en la Politécnica de Serantes; 9, en la Politécnica de Esteiro; 7, en Humanidades; y 4, en Enfermería.