La vuelta al cole con nueve hijos

Fina Ulloa
fina ulloa OURENSE / LA VOZ

SOCIEDAD

MIGUEL VILLAR

La familia ourensana Agudo Calvelo afronta el nuevo curso con cambio de colegio

09 sep 2017 . Actualizado a las 17:09 h.

Este va a ser un fin de semana de muchos preparativos en el hogar de María del Valle Calvelo Vázquez y Miguel Agudo Fernández. Los padres ourensanos de nueve vástagos vivieron el viernes una jornada «un poco liada», dicen, por el interés que despertó entre los medios la noticia de La Voz de Galicia que contaba la llegada de su último retoño. Así que hoy y mañana ultimarán lo pendiente porque quieren que el lunes vuelva a imperar la rutina que hace funcionar a la familia. «Ya de por si este año va a ser distinto, porque hemos cambiado de colegio y los niños están algo más nerviosos por la novedad y yo tengo varias reuniones con tutores por ser la primera vez», señala la madre. El cambio de centro obedece a la necesidad «de mejorar la logística familiar porque, aunque siempre hemos preferido que comiesen en casa, ahora es cada vez más difícil compaginar los horarios porque ya hay dos en secundaria, dos en la guardería, el resto en Primaria y el bebé, que ahora limita mucho por los horarios», explica María.

Con todo, la intención del matrimonio -Miguel disfruta aún de los días por nacimiento que luego unirá al permiso de paternidad- es mantener el esquema de levantar a los niños 60 minutos antes de la hora de entrada al cole. Han descubierto que disponer de más tiempo no es garantía de efectividad.

«Saben que si el desayuno no está recogido y fregado, no salimos hacia el cole»

«Yo les dejo la noche anterior la ropa colocada. Los mayores son los primeros que se visten, se asean y bajan a la cocina para preparar el desayuno. Cuando terminan de desayunar saben que tienen que recoger y fregar, cada uno tiene su tarea. Unos lo hacen por la mañana. Otros en la cena. Yo mientras me ocupo de los bebés y ellos saben que no salimos de casa hasta que esté todo recogido. Si llegamos tarde, llegamos. Son las normas. Y así no remolonean, porque a los pequeños les da igual no llegar a la hora, pero a los mayores ya no tanto y por la cuenta que les tiene se interesan para que funcione», narra.

No hay colas en el baño

La casa tiene tres baños y los padres aseguran que no se producen colas. Eso, a pesar de que Josué, de dos años, permanece un buen rato sentado en un váter en miniatura dentro de uno de ellos «porque sabe que hasta que no haga no se puede levantar». Sus hermanos van entrando por turnos para vigilarlo «y que no nos vaya dejando el premio por toda la casa», cuenta María. El matrimonio insiste en que su única clave para mantener el hogar con once personas alejado del caos es tener las normas claras.

Y aunque parezca mentira el matrimonio logra sacar tiempo para ellos. Cuentan que ayer se entretuvieron un rato viendo y comentando algunas opiniones que aparecían en las redes sociales sobre su prolija paternidad. «En conjunto pasamos un rato divertido», afirman. Agradecen las felicitaciones y los buenos deseos leídos y también los ofrecimientos de donaciones de equipación del Real Madrid que algunos particulares les hicieron llegar llamando a La Voz, sensibilizados por que Samuel vistiese una camiseta del Barça heredada de otro hermano, a pesar de ser seguidor del equipo merengue.

«Repartimos el gasto escolar poco a poco, empezando a comprar el material en junio»

Y no quieren entrar en los que los criticaban. «Me sorprende que haya gente a la que le moleste que yo tenga nueve hijos; yo tengo amigas que no tienen ninguno o uno, porque así lo han decidido y me parece estupendo; es una opción personal», señala escuetamente la madre.

A lo que se animan es a contar cómo es posible afrontar económicamente el gasto que supone la vuelta al cole para semejante prole. Uno es empezar las compras ya en junio «un día unos rotuladores, otro unas pinturas... y en cuanto salían las listas vamos encargando y comprando los libros». Aún así reconoce que septiembre es un mes complicado, «y ha habido años que ha sido una carga grande para la familia. Pero ahora, también tengo que decir que, en ese sentido, no lo es tanto», señala. El cambio viene dado también por el nuevo colegio. «En el anterior, concertado, no había cheque de material que llegara, pero ahora en el público la diferencia es abismal», opinan. Estos padres de familia numerosa alaban tanto ese cheque como el sistema de préstamo. «De hecho, este año entre los tres de primaria solo hemos tenido que comprar un libro nuevo», apuntan.