La National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) confirma que la actividad ciclónica actual en el Atlántico está siendo histórica
21 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) ha confirmado a La Voz que la actividad ciclónica actual en el Atlántico está siendo histórica. «Y aún queda la mitad de la temporada. Falta por ver qué más puede pasar. La temperatura del océano se mantiene inusualmente elevada y esto favorece la formación de los huracanes» comenta Tom Knutson, científico de la agencia meteorológica de Estados Unidos. Pero hay otro motivo que explicaría por qué eventos como Harvey dejaron registros de lluvia que no tienen precedentes. En tres días se recogieron más de mil trescientos litros por metro cuadrado. El responsable es el Jet Stream, el mismo que ha conducido a Galicia a la situación de sequía. La corriente en chorro se comporta desde hace ya bastante tiempo como una cuerda que se destensa, desplazándose de norte a sur y de sur a norte. En la parte que asciende arrastra aire cálido, que es el alimento de los anticiclones. Galicia lleva meses dentro de esa zona de subida de la corriente, y el anticiclón de las Azores ha aprovechado esta configuración para reforzar, tanto la posición, como su influencia sobre nuestra comunidad. Pero también ha estado bloqueando el paso normal de las borrascas durante el invierno y la primavera, cuando uno espera que llueva. Y la consecuencia es la que todos conocemos, un largo período sin agua.
En Estados Unidos ocurre ahora algo similar. En la parte este del país, los sistemas de altas presiones están dificultando el recorrido natural de los huracanes. Harvey se encontró con un potente anticiclón que le bloqueó el paso y, por ello, permaneció quieto varias jornadas sobre Texas. Esta fue la causa del diluvio que cayó sobre el estado norteamericano. Una situación parecida ocurrió durante las inundaciones en Galicia en marzo del 2016.
El frente que entró por la costa norte se desplazó muy lentamente y después quedó estancado sobre la provincia de A Coruña, donde las precipitaciones, intensas y continuas, dejaron cifras de récord, más de doscientos litros por metro cuadrado en apenas treinta y seis horas. Las imágenes de Houston recuerdan mucho a las de Sada de hace algo más de un año.