Un test para el cáncer de mama reducirá los falsos positivos de las mamografías

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

EDUARDO PEREZ

La nueva prueba, que incorpora datos genéticos de 3.000 gallegas, permitirá determinar el riesgo de padecer el tumor

19 oct 2017 . Actualizado a las 17:17 h.

El estudio de 600.000 variantes genéticas de 140.000 pacientes de todo el mundo con cáncer de mama, y de 130.000 más sin la enfermedad, será la base de una nueva prueba para identificar a las personas con un mayor riesgo genético de padecer este tumor, del que hoy se celebra el día mundial. En el que se estima como mayor avance internacional de las últimas décadas sobre este cáncer se utilizan datos de 3.000 mujeres gallegas -2.000 afectadas y mil sanas-, aportados por el consorcio autonómico Breogan, acrónimo en inglés de Breast Oncology Galician Network (Red gallega de cáncer de mama).

Este adelanto supondrá «un antes y un después en el manejo del cáncer de mama», explican Manuela Gago, del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago y de la Fundación Pública Galega Medicina Xenómica, y Esteban Castelao, del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur de Vigo, promotores y coordinadores de Breogan.

«Con este estudio, que se publicará próximamente, se identificarán nuevas variantes genéticas, las más implicadas en el tumor de mama. Con esa información, el objetivo es alcanzar modelos de predicción, desarrollar una escala de riesgo para poder predecir si una mujer tiene el 70 %, el 20 %, el 1 %, o el valor que sea, de riesgo de padecer cáncer de mama y, a partir de ahí, adoptar la mejor decisión para su detección temprana y tratamiento», explica Manuela Gago.

Esas variantes genéticas, más de un centenar, se difundirán en Nature y Nature Genetics, revistas de referencia en este ámbito.

Esteban Castelao avanza que «hay equipos que ultiman una herramienta, denominada Boadicea y desarrollada por Antonis Antoniou, de la Universidad de Cambridge, para aplicar en el menor tiempo posible. Su mayor ventaja es que mejoraría el actual cribado, de mamografías, y al agregar un nuevo componente de base genético, permitiría concentrar los esfuerzos en las mujeres de mayor riesgo».

El consorcio Breogan comenzó en el año 2010 y cuenta ya con más de 2.000 pacientes con cáncer de mama y 2.000 mujeres sanas. Gago y Castelao destacan la solidaridad de las personas que facilitaron muestras de sangre, orina y tumorales para análisis genéticos. También respondieron a entrevistas sobre factores de riesgo a lo largo de su vida: nutrición, consumo de tabaco y alcohol y otros datos de estilo de vida y ambientales.

«Estamos muy agradecidos, pues sin esa colaboración sería imposible nuestro trabajo. Participar en este estudio masivo internacional permitirá descifrar la genética del cáncer de mama. Cada vez conocemos mejor la biología de las células cancerosas a través de estos hallazgos genéticos. Eso es importante, pues al conocer cómo se comportan las células cancerosas se pueden combatir mejor, aplicarles un tratamiento de más éxito», indica Manuela Gago.

Esteban Castelao insiste en que «cada persona nace con una historia genética propia, por lo que si identificamos mujeres cuya susceptibilidad genética les otorga una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de mama seremos capaces de hacerles un seguimiento adecuado y reducir así la aparición de la enfermedad o diagnosticarla en sus fases iniciales. La clave es interceptar el cáncer lo antes posible, cuando empieza a desarrollarse y se puede curar».

La supervivencia entre las afectadas avanzó en tres décadas hasta el 90 %

Diversos estudios señalan que una de cada 8 mujeres en España desarrollará el cáncer de mama a lo largo de su vida. A pesar de este dato, solo un 48 % efectúan la revisión ginecológica anual recomendada, según un estudio entre 3.000 mujeres. La supervivencia entre las afectadas avanzó las tres últimas décadas, de tal modo que en la de los ochenta estaba en el 70 % y ahora alcanza el 90 %. Aún así es el tumor más frecuente en mujeres, el cuarto si se consideran ambos sexos, y se producen unos 28.000 casos anuales en España.

Manuela Gago y Esteban Castelao, que completaron su formación varios años en Estados Unidos antes de regresar para liderar el consorcio gallego Breogan, resaltan la colaboración que tuvieron de otros especialistas como Ángel Carracedo, de la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica; los grupos de Alejandro Novo, Maite Peña, José Antúnez y Máximo Fraga en Santiago; y los de Víctor Muñoz, Carmen Redondo, Sara Miranda, Manuel Enguix, María José Lamas, Rosa Mallo y Joaquín Casal, en Vigo.

Destacan, asimismo, el respaldo que recibieron en una reunión celebrada el mes pasado en Santiago, con presencia de varias iniciativas internacionales y con 250 investigadores de más de cien instituciones de más de 40 países. En el encuentro se enfatizó la calidad de los datos aportados desde Galicia. Para el estudio internacional aportaron financiación la UE, Estados Unidos, Canadá y otros países. Esa colaboración favoreció abrir perspectivas para luchar contra el tumor de mama, aplicables a otros, en los que también investigan Gago, Castelao y sus grupos de trabajo.

El consorcio Breogan busca ahora «colaboraciones y donativos que nos ayuden a incluir más pacientes y a proseguir nuestros trabajos en cáncer de mama», dicen. En http://breogan.cesga.es informan de todos los detalles.